Falta menos de un mes para que se celebre el Festival de Eurovisión 2016, pero antes de la gala final, que tendrá lugar el 14 de mayo, los artistas tendrán que pasar por las dos semifinales, que se celebrarán los días 10 y 12 del mismo mes. En la primera semifinal competirán dieciocho países, de los cuales sólo diez pasarán a la final.
Países como Australia, Letonia o Noruega llegan este año como favoritas para la eliminatoria. El primer país trae a este año como representante a Dami Im, una australiana de origen coreano, que ganó hace cuatro años en el programa The X Factor y que ahora llega a Eurovisión para interpretar el tema ‘Sound of Silence’. Desde las costas del Báltico traen en esta edición a Justs Sirmais, con «Heartbeat», un tema bastante entretenido, propio de ambientes ‘chill-out’. Agnete Johnsen llegará, por su parte, enviada por Noruega, con «Icebreaker», un tema lo suficientemente rompedor como para que sea uno de los tres favoritos este año. Otros países como Azerbaiyán nos traen a Samra, con su prometedor tema «Miracle», mientras que Rusia, otro de los favoritos, nos trae a Sergey Lazarev con «You are the only one», cuyo vídeo de presentación muestra elementos fantásticos. Sin embargo, este país se ha dado a conocer por su fama de «anti-gay», que podrá influir en la posición del país en la gala.
En esta edición no hemos percibido, de momento, ningún personaje ‘friki’, es decir, sin la seriedad que caracteriza a la mayoría de los artistas que acuden al festival. El año pasado se pudo percibir una tregua de varios años, en los que artistas como Alf Poier, en 2003; Lordi, en 2006, o nuestro entrañable Rodolfo Chiquilicuatre, en 2008, se subían al escenario para hacer reír al público.
España traerá este año al festival, como ya sabemos, a Barei, quien interpretará su tema Say yay y con el que tratará de colocar a nuestro país en una aceptable posición este año. Precisamente, la madrileña ha comentado en una entrevista reciente al diario ‘La Vanguardia’ que «si queda en el último puesto, no le echará la culpa al politiqueo», sino que asumirá que «la culpa ha sido suya». Nuestro país es uno de los que no necesitan clasificarse, junto a Francia, Reino Unido, Italia y Alemania, que juntos forman el llamado «Big Five», aunque Suecia se suma a estos cinco como país anfitrión.