Uf, no quisiera confesar lo inconfesable, ¿¡pero a quién vamos a engañar!? Hace un par de semanas que se casaron Hilary Duff y Matthew Koma y no podemos dejar de soñar con su vestido.
Seas fan de las bodas o no, hay un tipo de vestido que jamás pasará de moda: los nupciales. Y es que a pesar de que los años vayan pasando y que dentro del mundo ‘novias’ las tendencias van y viene, los clásicos nunca fallan.
Después de dos años de relación, la actriz y el cantante decidieron dar el gran ‘sí’ y su ceremonia estuvo llena de detalles románticos que (gracias a las redes y como ya se ha convertido en todo un clásico) ya sabemos todos de primera mano.
Sin embargo, su amor no fue el protagonista de la noche, sino el maravilloso vestido de la protagonista de ‘Lizzie McGuire’ – ya, sabemos que estás llorando. Ella también marcó nuestra adolescencia. No obstante, lo que nadie había notado – ¡hasta ahora! Es que Hilary Duff usó dos vestidos en su boda. ¡Como Chiara y las Kardashian!
El vestido de novia oficial llevaba la firma de Jenny Packman en Londres y no tiene mucho misterio, eso es lo que lo hace ser tan bonito. Una silueta recta con hombreras estructuradas que ayudaron a crear una ligera capa que llegaba hasta el suelo y ocultaba la elegante cola. Además, todos sabemos que los detalles son los que marcan la diferencia y Hilary (y su equipo de estilistas) lo supo hacer muy bien.
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Una vez acabada la ceremonia, nuestra ídolo adolescente se deshizo del look good girl y se enfundó en una propuesta llena de brilli brilli digna de JLo. Hilary Duff pasó de ser una princesa a la Sirenita.
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Aunque no podemos negar que nos encanta…