Los inocentes: ‘Una película que ahonda en la soledad del ser humano’

“Creo que he matado a un tío”. Así comienza «Los Inocentes«, la ópera prima de Guillermo Benet que conquistó el Festival de Cine de Sevilla. El concierto en “La perrera” termina con un acontecimiento trágico: el fallecimiento de un agente de policía tras una agresión. Tras una carga policial, un grupo de amigos se ve implicado en el suceso. Sin saber cómo enfrentar la gravedad de la situación, deciden hacer un pacto de silencio que genera dilemas morales en cada uno de ellos. El largometraje comparte cierta semejanza con «Ciutat Morta» de Xavier Artigas y Xapo Ortega, una película documental sobre la carga policial del 24F que acabó con un policía en coma y tres detenidos.

Guillermo Benet, director del cortometraje “Kisses” (2013) debuta con un guion ideado junto al coguionista Rafa Alberola, que pretende ahondar más allá del aciago hecho. Pablo Gomez Pando, Violeta Orgaz, Pilar Bergés, Raúl de la Torre, Susana Abaitua y Olivia Delcán protagonizan de manera sobresaliente una trama que aborda los procesos de individualización instigados en ocasiones por los conflictos colectivos.

La estructura de ”Los Inocentes” está dividida en seis capítulos donde conocemos las diferentes versiones de los implicados. Es así como desciframos poco a poco algunas de las piezas de un rompecabezas que no tiene fin. Benet utiliza el sonido y el formato cuadrado 1:1 para adentrarnos desde el inicio del film en un juego de tensión y confusión constante. Sin duda, es uno de los puntos fuertes de esta película independiente. El director potencia el retrato para plasmar a la perfección el aislamiento y la soledad de los seis personajes. Así mismo, es inevitable no captar las emociones que emanan de cada uno de ellos, como resultado de las instantáneas decisiones que toman durante la fatídica noche. Es interesante ver cómo afectan sentimientos como la desconfianza, la culpa y la cobardía en personalidades diferentes. Y cómo actúa el ser humano ante situaciones inesperadas como esta.

A pesar de que «Los inocentes» engancha. Hay varios ‘peros’ en este largometraje. Es una pena que la excesiva duración y el ritmo lento mermen la tensión inicial. Además, terminamos la película igual que la empezamos: confundidos. Si eres de esos espectadores que odia no saciar su curiosidad indudablemente te va a dejar un mal sabor de boca. Tampoco entendemos muy bien cuál es el propósito de esta historia. ¿Pretende hacer una crítica al sistema social? ¿O solo abordar la soledad del ser humano? Si pretende esto último, el objetivo está más que conseguido. A través de una idea original, con acontecimientos realistas y personajes que son el reflejo de la sociedad actual, nos hace reflexionar. Para bien o para mal. Es imposible no preguntarse: ¿Qué haría yo si estuviera ahí?