Sí o sí desde hace muchas temporadas los leggings han formado parte del streetstyle y, en muchas ocasiones, han alcanzado el punto de la alta costura -quién lo diría hace unas décadas-. No obstante, siempre nos sorprenden: este otoño los leggins han traído el color que le faltaba al 2020 y las pasarelas lo han dejado más claro que nunca apostando por la prenda entre su repertorio para esta nueva temporada.
Es por esto que la penda ha cruzado el umbral y ahora no solo está presente en la calle, sino que las pasarelas para el próximo otoño-invierno han recalcado el papel que tiene entre las tendencias. Firmas como Missoni, Prada, Balmain o Jacquemus han apostado por los colores en los leggings combinándolos en muchas ocasiones con el corte capri y el punto (aunque a la hora de elegir el tejido todo vale).
https://www.instagram.com/p/CExSxVOqTuH/?igshid=1lbo8844dfbum
https://www.instagram.com/tv/B81mCPYoEBG/?igshid=fqcxcsekg9m6
Su auge en las pasarelas no implica que las casas especializadas en ropa de deporte no le den juego a la prenda. Un claro ejemplo ha sido la colaboración de Victoria Beckam para Reebok con tonos neón y conjuntos monocromáticos (en los que los leggings se llevan gran parte del protagonismo) o también la colaboración de Stella McCartney con Adidas.
La comodidad fue lo que inició la historia de los leggings en 1959 con la creación de Joseph Shivers de una fibra elástica (la actual lycra) que dio a luz inmediatamente a la prenda. En un principio no fue creada para las mujeres pero la aparición de este nuevo textil fue crucial para iniciar una nueva era en la que la comodidad empezaba a ser una prioridad a la hora de vestir.
Supliendo a los corsés que acostumbraban a vestir sus madres, las jóvenes de la época eligieron los leggings en el entorno familiar, y desde ese momento la moda no se concibe incluyéndolos. La «edad de oro» de la prenda en cuestión fue, sin duda, en los 80: un contexto en el que el aeróbic empezaba a ser un deporte popular entre las mujeres y que hizo esta prenda transgeneracional.
Si lo personal es político, lo mismo pasa con la moda; si los leggings han ido haciéndose un hueco en la cotidianidad y, por ende, en la alta costura, será por algo. Al fin y al cabo, lo más importante es sentirnos cómodos con lo que vestimos, ¿no?