La pandemia de la Covid-19 ha hecho que nuestras vidas cambien de rumbo drásticamente. Y es que, al haber estado confinados en nuestros respectivos domicilios y experimentando incontables restricciones, nuestro cuerpo no desea otra cosa que salir y descubrir mundo. Durante casi un año, hemos estado fantaseando con poder volver a ver a nuestros familiares y amigos y rememorando momentos felices y escapadas de un pasado no tan lejano.
Pero, a pesar de que todavía es temprano para empezar a coger billetes de avión, podemos soñar con fantásticos lugares que visitar cuando esta situación acabe y poder viajar así de un modo seguro.
Waitukubuli Trail (Dominica)
Para los más aventureros, esta ruta atraviesa 185 kilómetros de pura selva tropical en la isla caribeña de Dominica. Su buena conservación se debe a la propia cordillera, la cual evitó que, décadas atrás, franceses, ingleses y españoles se adentrasen en la isla para llevar a cabo su explotación. Hoy en día, este sendero es el más largo del Caribe y cuenta con unas maravillosas vistas a las aguas azules y bosque tropical de la zona, además de esconder cascadas, ríos e incluso volcanes activos. Sin duda, esta ruta es perfecta para aquellos que se quieran rodear de pura naturaleza tropical.
England Coast Path (Reino Unido)
Si planeas descubrir lugares más cercanos, pero seguir disfrutando de espectaculares vistas al mar, esta es la aventura perfecta para ti. Bañada por el mar formando una costa serpenteante y en zigzag, la isla inglesa tiene abierto al público este sendero que consta de varias secciones de ruta, la cual tendrá una longitud total de 4.500 kilómetros cuando esté completamente acabada. Se convertirá así en el sendero más largo del mundo. Es aquí donde se pueden divisar con claridad las numerosas calas y acantilados de Reino Unido y conocer de primera mano este patrimonio natural.
Transilvania (Rumanía)
Lejos del senderismo y la naturaleza salvaje, cabe la posibilidad de explorar viejas ciudades europeas para los más urbanitas. Un ejemplo es la famosa Transilvania. Gracias a la novela de Bram Stoker, Drácula, esta región rumana adquirió gran reconocimiento mundial por su terrorífica e icónica descripción. Pero la verdad es que, a parte de acoger grandes castillos e iglesias góticas, este territorio también está repleto de paisajes que parecen haber sido sacados de un cuento de hadas. Allí se puede revivir el ambiente de la antigua Europa y sus encantos.
Yellowknife (Canadá)
¿Quién no ha soñado nunca con poder ver las auroras boreales en persona? En Yellowknife, al igual que en otras ciudades situadas en circulo polar ártico, esto es posible. Perteneciente a los Territorios del Noroeste de Canadá, esta ciudad cobró fama debido a las grandes cantidades de oro y diamantes que se encontraban allí, lo que supuso la extracción de estos materiales durante la mayor parte del siglo XX. Actualmente, el pueblo originario de Yellowknife, los dene, agradece tener libertad en su territorio, del cual pueden disfrutar los turistas para ver las auroras boreales junto a su paisaje norteamericano.