Hay miles de lugares donde no puedes dar ni dos pasos sin toparte con algún turista. Destinos como Barcelona, Venecia, o Ámsterdam son algunas de las ciudades que están sufriendo la llegada masiva de visitantes ¡Y qué pesado se nos puede hacer a veces! Largas colas en los museos, un bullicio de gente haciéndose fotos al lado de un monumento que estás intentando ver….
Pero eso no es todo, ya que los establecimientos exprimen hasta la última gota de esta situación. Restaurantes con precios desorbitantes o souvenirs que, al verte cara de turista, de repente cuestan el doble de su precio original. Y es que, es normal que haya llegado un punto en el que se estén buscando destinos dónde escapar del exceso de gente.
Bratislava (Eslovaquia)
Un ejemplo perfecto para poder hacerlo sería Bratislava (Eslovaquia). La capital eslovaca se encuentra eclipsada entre dos grandes ciudades europeas: Viena y Budapest. Se ubica tan cerca, que incluso, según Google Maps, tardas en coche solo una hora en llegar a la capital austriaca y un poco más de dos, a la capital húngara.
Motivo por el cual, la gente no le presta tanta atención y por eso, se ha convertido en uno de los destinos menos atendidos de Europa. Y, además, así lo corroboran las cifras, frente a los 15 millones de turistas que recibió Viena este último año, en toda Eslovaquia durante ese mismo periodo tan solo recibió a 5 millones.
Pero, a pesar de que pueda pasar desapercibida entre los viajeros, se trata de una ciudad con mucho encanto. En ella podrás pasear por su emblemático casco antiguo o dejarte maravillar por algunos de sus monumentos como la catedral de San Martín, lugar de la coronación de los monarcas del imperio austro-húngaro o el castillo de Bratislava, ubicado en lo alto de una colina a orillas del Danubio.
Ragusa (Italia)
Todos hemos oído hablar de lo maravilloso que es Italia. Su pasta, sus gelatos, sus ciudades… Y seguro que ya hemos tachado de la lista destinos como Roma, Venecia, Sicilia o Florencia ¿Pero alguien ha oído hablar de Ragusa? Ragusa es el típico pueblo escondido que nadie conoce, pero que te enamora nada más pisarlo.
En el sur de la isla siciliana nos encontramos con un lugar que te acoge tal y como es, con su alma barroca, aire decadente y rincones maravillosos cada pocos pasos. Es el típico escenario de película. Y, además, tiene bastantes cosas que ver. Ragusa está dividida en dos zonas, el casco antiguo Ragusa Ibla y la parte más moderna Ragusa Cittá Alta, donde se encuentra su bellísima Piazza della Repubblica, un verdadero cruce de caminos, con la Chiesa del Purgatorio sobre su escalinata en uno de sus extremos, y el Palazzo Cosentini con sus característicos balcones.
Korcula (Croacia)
Teniendo lugares como Dubrovnik, Split o la isla de Bhar, la gente no se molesta en incluir en su itinerario lugares como Korcula. Una coqueta ciudad medieval amurallada, repleta de entresijos de calles empedradas con mucho encanto. Se podría decir incluso que tiene una esencia similar a la de Dubrovnik, pero una de sus grandes ventajas, es que no cuenta ni con la mitad de turistas que tiene esa ciudad.
Además, es un sitio con mucha historia, no solo fue el primer lugar del mundo en abolir la esclavitud, sino que también se comenta que el gran viajero Marco Polo nació y vivió en ella durante gran parte de su vida.
Entre los monumentos que se pueden visitar nos encontramos con la Catedral San Marcos, el Palacio de la Abadía, convertido actualmente en el Museo Riznica (para los que quieran ver iconos y pinturas dálmata) y justo enfrente el Palacio Gabriellis, sede del Museo de la ciudad.
Luang Prabang, Laos (Asia)
Ante la popularidad de países como Tailandia, Camboya o Vietnam, Laos, queda eclipsado entre estos destinos del Sudeste asiático. Pero eso no significa que no tenga nada que ofrecer.
Encerrada por los ríos Mekong y el Nam Khan, la antigua capital del país es un ejemplo vivo de tradiciones pasadas, cultura milenaria y paisajes de ensueño. Tal es así, que, en 1995, la ciudad era declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que ha permitido preservar aún más sus encantos.
Anguila, Indias Occidentales británicas (América del norte)
Es obvio que El Caribe se encuentra entre los destinos más deseados y solicitados por aquellos que ansían playas paradisiacas y aguas cristalinas. Una alta demanda, que hace que muchas veces se acabe con su encanto natural y el lugar quede repleto de numerosas masas de turistas y grandes complejos hoteleros.
Pero la isla Anguila, todavía parece desconocida para aquellos viajeros que quieren disfrutar de estas maravillosas playas. Y todo ello, a pesar de contar con algunas de las playas más destacadas de El Caribe. Así que, si estas vacaciones lo que buscáis es calma y alejaros un poco del mundo, este es el lugar perfecto para desconectar.