Los millennials son esa generación marcada por la controversia y los estereotipos. Ni siquiera los límites que los definen en el tiempo están claros. Existen muchos autores que los sitúan entre el los años 1980 y 2000. Otros, en cambio, aseguran que son aquellos nacidos entre 1981 y 1993. En cualquier caso, los millennials han visto representada su imagen en la prensa en base a numerosas generalidades: negativos, polivalentes, ambiciosos o con miedo al compromiso. En Hoy Magazine te hablaremos en este último punto, los millennials y su problema con la filofobia.
Filofobia es un término que va muy de la mano de otros que están de moda en las redes sociales, como Ghosting, Orbiting o Obligaswipping. Y, es que el/la crush, (continuando con la terminología millennial) sale corriendo cuando escucha la palabra “sentimientos” o “compromiso”. Tanto es así que un estudio realizado por eHarmony, una plataforma de citas online, ha afirmado que muchos de sus usuarios en Gran Bretaña confiesan preferir encuentros esporádicos y rehuyen del compromiso.
Pero, ¿cuál es el motivo? Según Elizabeth Landau, autora de Scientific American la causa es el miedo. También influyen la alta cantidad de alternativas que existen en la actualidad para llevar a cabo una relación amorosa. Cuando las oportunidades crecen, también lo hacen las expectativas y la decisión se vuelve muy complicada. ¿Estoy con la persona correcta? ¿Me aporta todo lo que necesito? Todos y cada uno de nosotros hemos escuchado o pronunciado en algún momento de nuestra existencia esas frases, que solo desembocan en dudas y reafirman la teoría; los millennials tienen un problema con la filofobia.
Las condiciones económicas, culturales y sociales que vive esta generación afectan a su vida sentimental. Los millennials tardan más que sus padres en emanciparse y su desarrollo personal tiene un peso fundamenta en sus prioridades. Además, esta generación entiende el sexo como una forma de diversión entre dos personas con feeling y no como una obligada unión amorosa.
Estas características no tienen por qué ser negativas, simplemente el concepto de amor romántico puede que se esté deconstruyendo o, simplemente, evolucionando. Las mujeres empoderadas ya no dependen de los hombres y por tanto, también han ganado capacidad de elección.
Además, Internet ha revolucionado las citas tal y como las conocíamos. Apps de encuentros como pueden ser Tinder, Meetic o Badoo son más usadas de lo que los propios usuarios reconocen. De hecho, según los datos de Google, somos el país europeo que más usa Internet para ligar y el tercero del mundo. Pero no os preocupéis, un estudio realizado en la la Universidad de Utah asegura que las parejas que se conocen en el mundo online son menos propensos al divorcio.