Por todos es sabido que el periodismo es una de las profesiones más ridiculizadas en la sociedad, y esto afecta a la representación del periodista en las ficciones televisivas y cinematográficas. Existe una corriente de pensamiento que opina que el papel del periodista se ha pervertido, que se limita a conseguir las exclusivas más importantes.
Dicho esto, hay innumerables películas que abordan desde diferentes puntos de vista este oficio. Porque, al fin y al cabo, la representación cinematográfica es el resultado de la expresión de la sociedad (la opinión que tengan las personas va a encontrar su lugar en el cine).
Existen cintas que ironizan con humor la labor de los reporteros, destacamos: El reportero: La leyenda de Ron Burgundy dirigida por Adam McKay (La gran apuesta, el vicio del poder, Hermanos por pelotas…) y protagonizada por el actor cómico Will Ferrell. El actor interpreta a un presentador de televisión muy famoso que es machista, poco inteligente e inocente.
La representación cinematográfica es el resultado de la expresión de la sociedad y con el periodismo sucede lo mismo
El tono del film es muy cómico, ironizando en cada momento al personaje principal. No hace falta decir que es uno de los peores periodistas de la historia del cine, solo con ver la escena final en la que los personajes hacen una batalla campal entre periodistas y celebridades al más puro estilo película de superhéroes.
Borat es otra de las cintas que utiliza este tipo de humor para ridiculizar el oficio del reportero. En la película, el personaje principal es un periodista kazako que viaja a Estados Unidos para entender y aprender sus costumbres. A lo largo del viaje, Borat insulta, se mete en peleas, hace chistes machistas, dispara con armas… un periodista que nada tiene que ver con la realidad, pero que aun así es gracioso de ver.
Miedo y asco en las vegas no es una película sobre periodismo, aunque sí que uno de los protagonistas es un reportero. Johnny Depp interpreta a un redactor que hace un viaje a través del desierto con un abogado para cubrir unas carreras de motos. Sin embargo, se pierden la carrera porque empiezan a consumir sustancias alucinógenas. La película relata el descenso a la locura y a las alucinaciones. Terry Gilliam, el director, ofrece una imagen del reportero despreocupado, drogadicto, loco y demente.
En referencia a una serie de televisión, After life de Ricky Gervais que interpreta a un periodista de un mediocre periódico local. A raíz de la muerte de su esposa, el protagonista no tiene reparo en decir lo que piensa y ser totalmente sincero. A través del humor, se establece una crítica sobre la censura de los periódicos.
Sin embargo, no todas las ficciones que critican el periodismo son cómicas, existe el género de la sátira que mediante la exageración de las acciones de los protagonistas ofrece una crítica y lectura moral. Incluimos en este ámbito películas como Nightcrawler (2014) o Network, un mundo implacable. Son dos cintas que juzgan el mundo del periodismo por su interés frívolo en conseguir cuanto antes una exclusiva y ganar la batalla por la audiencia despreocupándose del lado humano de la noticia. Ambas son cintas muy recomendables.
Por el contrario, la representación del periodismo en la ficción no siempre es crítica o cómica. También hay ciertos cineastas que promueven el verdadero deber del periodista, aquel que debe luchar por la verdad, ser en cierto modo la lupa que ilumina lo verídico en todo el espectro de noticias falsas. Películas como: Todos los hombres del presidente, El dilema, Los archivos del pentágono, buenas noches y buena suerte… promueven la importancia de la labor del reportero para arrojar luz en la oscuridad informativa. También series como The Newsroom que dan importancia a la calidad de las noticias expuestas en televisión y la necesidad de contrastar la información.
Hay ciertos cineastas que promueven el verdadero deber del periodista, aquel que debe luchar por la verdad
El rol del periodista es muy ambivalente hoy en día, puede ser visto como aquella persona sin sentimientos que solo busca la exclusiva que le lanzará a la fama, o bien como el protector y el paleontólogo de la verdad. En todo caso, su representación cinematográfica adopta diferentes formas. Pero en mi opinión, siempre y cuando una película sea original, rompedora y tenga calidad da igual que ridiculice o no una profesión porque será un film con voz propia y puramente artístico, algo que se agradece.