Los pueblos de Castilla La Mancha que podrás visitar en Semana Santa

El cierre perimetral no permite a los manchegos viajar fuera de la Castilla La Mancha durante Semana Santa. A pesar de que no podremos visitar otras comunidades ni descubrir otros países, tenemos una oportunidad única para conocer los rincones más bonitos de la región. Todos sabemos que la economía local está pasando por un mal momento, y qué mejor manera que reactivarla conociendo los paisajes naturales más bonitos, la gastronomía manchega y los monumentos históricos que hacen de nuestra comunidad un lugar rico en patrimonio. En este artículo, te recomendamos cinco municipios de Castilla La Mancha en los que encontrarás paz y tranquilidad para descansar durante los próximos días:

Alcalá del Júcar (Albacete)

Este es un pueblo medieval de ensueño, un paraíso rural de la ciudad de Albacete que tiene mucho más que callejuelas estrechas. Desde 1982 es reconocido como Conjunto Histórico-Artístico por su encanto. Colgado de una ladera de un cañón y dividido por el río Júcar, es uno de los municipios más espectaculares de la región manchega. Los miradores te dejarán disfrutar de vistas panorámicas maravillosas, como la del puente romano. También puedes visitar el Castillo musulmán de los Almohades del siglo XI, con su singular torreón construido siglos más tarde por Alfonso VIII de Castilla.

Sigüenza (Guadalajara)

Este pequeño municipio tiene una carta de presentación repleta de riqueza histórica. También está declarada como Conjunto Histórico-Artístico desde 1965. El castillo, la plaza Mayor y la catedral son los puntos de más interés turístico. Pero no te puedes ir de allí sin probar su popular cocina seguntina con delicias como el asado de cordero o las migas con chorizo. Y si quieres tranquilidad por encima de todo, puedes visitar sus tres paisajes naturales protegidos: el Parque Natural del Río Dulce, la Microreserva de los Saladares del Río Salado y el Lugar de Interés Comunitario del Río Salado. 

Riópar (Albacete)

Este precioso y pintoresco pueblecito se encuentra en la Sierra del Segura en la provincia albaceteña. Es perfecto para emprender un viaje rural y conocer entornos naturales donde poder respirar el aire más puro. Dividido en Riópar Viejo y Riópar Nuevo tiene un histórico entramado urbano. Sin embargo, maravilla a todos los turistas con el espectáculo del Nacimiento del Río Mundo, ubicado en el Parque de los Calares del Mundo. Es un lugar que tienes que ver al menos una vez en tu vida, sobre todo si eres manchego.

Belmonte (Cuenca)

Belmonte no es un pueblo más con castillo de estilo gótico-mudéjar. Recorrer los rincones del municipio conquense es como hacer un viaje al pasado. Las calles estrechas con muros blancos, las murallas medievales y las empinadas cuestas lo hacen ser un lugar histórico perfecto para hacer una escapada en Castilla La Mancha. La única recomendación para visitarlo es que te dejes llevar por las calles del casco antiguo y descubras cada uno de los secretos que esconde.

Consuegra (Toledo)

Si por algo es conocida Castilla La Mancha es por ser tierra de hidalgos, gigantes y castillos. No podemos terminar sin recomendar la que un día fue una de las ciudades romanas más prósperas, Consuegra. Desde lo alto del Cerro Calderico puedes disfrutar de unas vistas espectaculares, de los míticos molinos de viento y del castillo de la Muela del siglo X. Como si fuera un mosaico de esculturas, el municipio toledano conserva el legado que dejaron los colonizadores de la Península Ibérica, como sus edificios de estilo renacentista (la Torre del Reloj) , mudéjar (la iglesia de San Juan Bautista)  o góticos (el Convento de la Inmaculada Concepción).

 

 

FOTO ENCABEZADO: Cristina Rodríguez, Viajes y Estilo.