Tendencias de decoración hay muchas, pero que prometan marcar el pulso de esta temporada primavera-verano solo una: los muebles de rejilla o también llamados de estilo cannage. Son varias las firmas de interiorismo que han rescatado del pasado esta estética cálida, ahora que se impone una conexión más estrecha con la naturaleza. Y es que hace referencia al mobiliario −normalmente de madera− que integra el trenzado de fibras naturales como el ratán, el mimbre, la caña, el yute, el sisal o el bambú (entre otras). Una técnica utilizada durante siglos que vuelve y se reinventa para hacerse un hueco en cualquier hogar, habiéndolo logrado previamente en Instagram. Por esa razón, Billionhands explica los trucos definitivos para poner en poner en práctica esta tendencia como un experto en la materia.
Así es el manual de uso del mobiliario cannage según los que más saben de decoración e interiorismo:
- Ante la pregunta de si va antes el estilo o la pieza, la respuesta es el estilo. Los muebles de rejilla encajan dentro de cualquier estancia y corriente estilística. Del clasicismo decimonónico al minimalismo japonés, pasando por el acabado industrial. Por ello, el primer paso implica hacerse una imagen del espacio y escoger en consecuencia.
- Todas las fibras naturales son bienvenidas. Sin embargo, el ratán, el mimbre y la caña son las más solicitadas por su acabado depurado y el toque vintage que aportan. Este detalle puede actuar de contrapunto en una vivienda moderna o reforzar el aire tradicional del que ya disponga.
- Para quienes se inicien en el mundo de los muebles cannage y todavía no sepan cómo incorporarlos, los exteriores son un buen punto de partida mediante sillas y mesas de jardín. De puertas para dentro, hay tres piezas que nunca fallan: una lámpara con pantalla de rejilla, una silla de diseño con respaldo trenzado o un cabecero a medida.