Desde unos mocasines hasta unos Oxford, desde unos cowboys hasta unas alpargatas, desde unas Vans hasta unos tacones de 12 centímetros. Si empezamos a contar los zapatos que tenemos guardados en casa, puede que no terminemos. Pero para eso es importante conservar los básicos que no podemos olvidar.
El primero es el más común y el más sencillo de encontrar, hablamos de las zapatillas. Todas necesitamos unas para llevar un estilo más casual o a modo de salvavidas para cualquier momento. Pero igual nos tenemos que preguntar por el color. Unos básicos como el blanco o el negro son los mejores para poder combinar con todo. Luego también podemos optar por opciones más arriesgadas y escoger colores vivos y chillones, con estampados o ediciones limitadas. Sin embargo, en un primer momento, zapatillas como las Converse o las Vans son las idóneas, y si son en formato bota más todavía. No obstante, siempre podemos decantarnos por las clásicas Adidas, New Balance o Nike.
Pero no sólo calzamos zapatillas. Los tacones son nuestra perdición, sean muy altos o muy bajos nunca fallan en nuestro armario. Pero llegados a este punto, tenemos que diferenciar en función de la punta, el estilo del tacón y si es un zapato cerrado o abierto.
En primer lugar, la punta. Tanto redonda como puntiaguda son elegantes, pero no cumplen la misma función. La primera es más elegante y clásica, pensada para darle un toque sutil a nuestros looks, mientras que la segunda, es más sexy, para dar un toque cool a los looks.
Después, no podemos olvidar el estilo del tacón. Las últimas temporadas hemos podido disfrutar de los tacones finos y en punta. Un estilo muy elegante que ponían el broche final a los looks para ocasiones y eventos. El tacón cuadrado por otro lado, se utiliza más para el día a día, proporcionando altura y elegancia, pero a la vez un estilo desarreglado, pero no demasiado.
Por último, lo bonito de los tacones también es que sean abiertos o cerrados. El uso de cada uno determina la época del año en la que nos encontramos. Las sandalias son un imprescindible, que podemos usar incluso a modo de salvavidas. Podemos lucirlas en cualquier ocasión del año, proporcionando mucha elegancia y sofisticación al look.
No podemos olvidarnos de los tacones cerrados, pensados para inviernos especialmente. Se suelen utilizar para ir a la oficina y completar los trajes de reuniones. No obstante, también son ideales para looks de noche o comidas/cenas de empresa.
Otros zapatos que no se nos pueden olvidar son las botas. Tanto para el invierno como para el entretiempo, son imprescindibles. Altas o bajas, son muy combinables todas las ropas y escogiendo el modelo y color, podremos elegir entre un estilo más elegante y cubierto o hasta un estilo más retro y urbano.
En contraposición con la anterior, también encontramos las alpargatas y las sandalias. Estos zapatos de verano, pueden llevar distintas alturas así como ir a ras del suelo. Son imprescindibles para ir cómodas, y poder lucirlas todo el día.
¿Cuántos zapatos tienes en tu armario? Son tantos los compromisos que tenemos hoy en día, que incluso no descartamos la posibilidad de llevar unos zapatos en el coche o en el bolso. Y son un accesorio que dan el giro a nuestros looks, si queremos darles un estilo más desarreglado y casual o más elegante y clásico. Nosotras decidimos qué estilo queremos calzar.