El pasado 8 de mayo pudimos ver, por fin, las últimas propuestas de Louis Vuitton como parte de su colección crucero 2020. El escenario para su presentación no fue nada más ni nada menos que el emblemático Centro de vuelo TWA del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York. Más concretamente, la terminal 5, un tesoro arquitectónico obra del arquitecto Eero Saarinen y que ha impresionado a distintas generaciones de viajeros.
La elección de este específico lugar y su reconversión en un oasis tropical tiene un significado clave para Nicolas Ghesquière, director creativo de la firma. En palabras del diseñador: “Tuve la suerte de aterrizar en el Centro de Vuelo TWA a finales de los años noventa. Es algo que nunca podría olvidar. Este lugar fue olvidado durante veinte años, y ahora ha vuelto a la vida. Es como un santuario que ha sido renovado. Se trata de redescubrir un lugar poco común que aún es parte de la herencia estadounidense“.
La inspiración que se esconde en todas y cada una de sus nuevas creaciones, se encuentra directamente relacionada con este escenario tan especial: El espíritu viajero, Nueva York, su flujo de culturas y la relación con otra gran ciudad de la moda, París. Según la casa de moda, ésta “se inspira en el gran debate de estilos que hay entre la capital francesa, maison de Louis Vuitton, y Nueva York”. En ella, Nicolas Ghesquière, realiza una mezcla de referencias neoyorquinas: “El legendario paisaje urbano de esta ciudad se ha traspasado a los estampados de las chaquetas, mientras que sus famosos rascacielos se han transformado en deslumbrantes bolsos. Las rayas del uniforme de Wall Street cogen nueva forma en siluetas y guiños a Gotham City”.
Así, se ha querido plasmar de la forma más sofisticada el estilo de los edificios más emblemáticos de París a través de las arquitectónicas siluetas y los grandes relieves de las prendas de esta nueva colección Crucero 2020 de Louis Vuitton. En cuanto a los delicados bordados y brocados que completan distintos diseños, estos representan a los elegantes extranjeros que pasean por Manhattan captando la atención de aquellos a los que se van cruzando.
Ésta estética más sobria se rompe y fusiona a la perfección con elementos en colores ácidos, que busca representar esa unión especial entre la clásica estética parisina, y el vibrante y desenfrenado carácter propio de Nueva York.
¿Un detalle que impactó? Como parte del desfile, Louis Vuitton estrenó prototipos de su lona más innovadora hasta el momento, una nueva fusión entre tecnología punta y la artesanía o savoir-faire de la Maison: los espectadores pudieron apreciar cómo ésta exhibía imágenes en movimiento de la ciudad neoyorkina sobre uno de sus bolsos más icónicos.
Esta ocasión supuso un punto de encuentro magnífico para numerosas celebridades amigas de la casa francesa. Entre las personalidades que asistieron a presenciar el desfile y que lucieron total looks de la firma, están algunas de las previamente elegidas para representar a Louis Vuitton, bien como embajadoras o como imagen de marca, como Alicia Vikander, Jenniffer Conelly, Michelle Williams, Emma Stone, Lea Seydoux y Cate Blanchett.
Fuente de las imágenes: Louis Vuitton, Neo2.