En la mañana de ayer tuvo lugar el desfile de la prestigiosa firma Louis Vuitton en la Semana de la Moda Masculina de París. Un desfile muy especial, debido a la despedida del diseñador que poco días antes anunció su salida de la casa. Alegó que «quiere ver todo el mundo que pueda». Por lo que el front row se llenó de famosos, entre los que encontramos a la familia Beckham, Virgil Abloh, Olivier Rousteing, Virgil Abloh, Humberto Leon, Heron Preston y otros.
En su último desfile, el diseñador apostó por prendas deportivas de estética sofisticada y futurista, mediante abrigos de lúrex, cazadoras impermeables coloreadas con fotografías de paisajes montañosos y jerséis de punto en colores flúor.
«Es ropa que puede cambiar, tejidos que viajan con el cuerpo y se transforman», apuntó Jones a través del comunicado que la firma ofreció a los asistentes, en una instalación cerrada en los jardines del Palais Royal de París.
Como colofón final (y más sabiendo que era un despedida), aparecieron sobre la pasarela Naomi Campbell y Kate Moss, desfilando ambas con sendas gabardinas de PVC, forradas con el logo de la casa, Kate en su versión clásica castaña, Naomi en negro, y calzadas con botas militares. Fue lo más aplaudido del desfile, debido a que con el reencuentro de estas dos viejas amigas se sigue anunciando que ya no hay prendas de hombre y de mujer.