Lucía explota y habla sobre el engaño de ‘Gran Hermano’ tras su expulsión

La casa de Guadalix de la Sierra está viviendo sus horas más tensas desde que empezó el programa. Una de las novedades de esta edición es la existencia de una casa secreta en la que están conviviendo otros concursantes sin saber lo que ocurre en la casa principal. El juego consiste en que poco a poco estos van pasando de una casa a otra sin desvelar su identidad.

Lucía y Silvia son mellizas y no podían desvelar su parentesco, por lo que hicieron creer a sus compañeros que eran pareja y que vivían juntas. Pero una metedura de pata de Silvia con un comentario sobre su supuesta convivencia ha desatado la sospecha de sus compañeras Maica y Elsa. Esta última ha ido al confesionario para contárselo al Súper.

Este error ha provocado que la organización del programa decida expulsar a Silvia como penalización, aunque la realidad es que ha vuelto a la casa secreta. Su hermana Lucía piensa que ha sido expulsada y por eso se ha desahogado con su con sus compañeras en el baño y cuando creía que no la estaba escuchando nadie, ha confesado muy enfadada: “Esto de mi hermana es una guarrada, porque yo no he entrado como una concursante normal, sino que tengo que fingir ser una persona que no soy. ¡Me lo mandan! ¿Dónde me habéis hecho firmar eso?”. Tras esto, Lucía ha continuado diciendo que se quería marchar del concurso: “Me da igual, yo me voy a ir, lo tengo clarísimo. Esto no lo quiero vivir porque me han engañado”. Sus compañeras la han consolado y han intentado que se calme y al final ha decidido no abandonar.

Silvia está preocupada por su hermana

Silvia ahora está preocupada por su hermana Lucía. Cuando Jorge Javier le comunicó que tenía que abandonar el concurso rompió a llorar: “No sé en qué momento ha podido pasar. No sé qué decir”. Luego ha sentido cierto alivio al saber que la penalización solo recaería en ella y no en su hermana y se ha terminado de tranquilar al saber que podía seguir en el concurso, pero de vuelta a la casa secreta, dejando a su hermana en la principal y pensado que ella ha sido expulsada definitivamente. Esto preocupaba a Silvia que confesaba: “Parece muy fuerte, pero no lo es. Se pone una coraza y está hecha una mierda».

Ahora que ya se ha desvelado el gran secreto no tendrán que fingir más, aunque a Lucía se le presentan semanas duras por afrontar la ausencia de su hermana en la casa. Y Silvia tendrá que lidiar con la preocupación por Lucía hasta que puedan volver a encontrarse.