Luis Miguel demuestra que nunca dejó de ser un galán sobre el escenario de Starlite

Cuando te dicen de pequeño que hay artistas que nunca verás en tu vida, hay veces que te lo crees pero, sin embargo, cuando llegas a una audición, cantas su canción y años más tarde, estas a escasos metros de él, la cosa cambia. Hay artistas que todo el mundo debería ver una vez en la vida, hoy, hablamos de Luis Miguel en Starlite. La pasada noche, se celebraba en la cantera de Nagüeles, uno de los conciertos más esperados del verano, tres noches mágicas, que vendrán acompañadas del Sol de México, el galán por excelencia de Latinoamérica. Él y solo, él, brilló más que nunca en el escenario de Starlite Occident, anotando un nuevo sold out, en su gira europea. 

Pero, sin embargo, con tanto estrés, hay veces que se nos olvida lo más importante, disfrutar y, hasta ahora, que me siento aquí a escribir estas líneas, sobre su concierto, no había caído en la cuenta de lo importante que fue la noche de ayer, aunque hubieron cosas buenas y cosas malas. Eso sí, marcaban las 22:07 de la noche, caía el sol en Marbella y amanecía en Starlite; se iluminaban las escaleras del escenario, se abría la trampilla y aparecía Luis Miguel, brillante, elegante y con una presencia escénica que solo él sabe modelar. Eso sí, de repente, habíamos viajado a los años 90, donde el mexicano lucía perfecto en aquellos programas de televisión musicales que hacían brillar a las grandes estrellas. 

La noche se preveía intensa y, sin duda, lo fue, sobre todo, porque la voz elegante del galán mexicano, llegó a los más de 3.000 asistentes allí presentes. Empezaba uno de las noches más caras y exclusivas del festival marbellí, sobre todo, por el precio de las entradas, la más barata, 349 euros (siendo la última fila de la grada). Pero, aún así, su primer concierto de esta gira, en Starlite Occident, en pequeño formato. Algo increíble, sin duda. 

El cantante, que no le dirigió la palabra al público, hizo noventa minutos de concierto y lo máximo que hizo fue animarles para cantar pero, sin duda, ya no tiene la voz de antes. El espectáculo es un 10, los músicos, otro 10 pero, algo que debes saber si vas a un concierto de Luis Miguel, antes de pagar 400 euros, es que el mexicano ya no tiene la voz de antes, no es el Luis Miguel de ‘La incondicional’. Pero, hizo un set list con todos sus mejores éxitos, armó una fiesta de mariachis sobre el escenario y homenajeó a su país. Aunque, hay que ser objetivos y cuando cantó ‘Por debajo de la mesa’, ‘La Incondicional’ o ‘La Bikina’, el auditorio se coreaba su nombre sin cesar. 

Luis Miguel está en un buen momento profesional, está haciendo una gira millonaria por Europa y generando grandes ilusiones en sus seguidores más fieles. Pero, tras ver su primer concierto, hay que ser objetivos y aunque siga siendo el galán que siempre fue, el Sol de México se está apagando, al menos su voz, porque él, está más vivo que nunca. No pierdas la oportunidad, hay que verlo una vez en la vida.