¿Quién no se acuerda de Padres Forzosos? ¿Cuántos de nosotros hemos crecido viéndolo? Fue en esa serie donde se dieron a conocer las hermanas Olsen. Una de las series que marcó un antes y un después en los 90 ya tiene su remake, que será Madres Forzosas.
El próximo 26 de febrero Netflix estrenará la secuela de una de las series que marcó a toda una generación: Padres forzosos. John Stamos (Jesse Katsopolis), Bob Saget (Danny Tanner), Dave Coulier (Joey Gladstone), Lori Loughlin (Becky Katsopolis) y Scott Weinger (Steve Hale) completarán un reparto protagonizado por Candance Cameron Bure (D.J), Jodie Sweetin (Stephanie) y Soni Nicole Bringas (Ramona, la hija de D.J.)
Madres forzosas ha sido creada bajo el sello de Netflix con la La trama devuelve a la familia a la casa original de los Tanner donde D.J. tendrá que enfrentarse al reto de ser una madre adolescente enviudada.
Las grandes ausentes de la producción serán las gemelas Olsen, que rechazaron aparecer en la serie debido a problemas de agenda. Los productores confirmaron que el tema se solucionaría asegurando que la pequeña Michelle se ha convertido en una gran estrella de la moda y vive en Nueva York, lo que no implica que la puerta a un posible cameo se haya cerrado del todo. Quedan poco más de dos meses para que volvamos a San Francisco. Algo que será como un viaje al pasado.
En esta ocasión, la aspirante a futura música y hermana pequeña de D.J, Stephanie Tanner (Jodie Sweetin), la eterna mejor amiga de D.J y madre soltera Kimmy Gibbler (Andrea Barber), y su enérgica hija adolescente, Ramona (Soni Nicole Bringas), se mudarán todas juntas para cuidar de los tres hijos de D.J: Jackson (Michael Champion), el hijo mayor rebelde de 12 años; el obsesivo Max (Elias Harger) de siete; y el pequeño recién nacido, Tommy Jr (Messitt Twins).