Una de las palabras que más me gusta en el mundo es caos. Porque es aplicable a todo. A una ciudad como Madrid, a la Semana de la Moda, e incluso a los años 20 del 2020. Sin embargo, en medio de todo este desbarajuste de gritos desmedidos y carreras de atrás hacia delante y de delante hacia atrás, el diseñador Juan Carlos Mesa guarda la calma y lo dice alto y claro “hay que repensar el mundo otra vez”.
Y para empezar, nos presenta su colección junto a Dani Pannullo “Viva BAU! DIE WELT DENKEN”. ¿Su inspiración? El fenómeno que surgió hace 100 años y que cambió el mundo, la Bauhaus. Así que, mi primera pregunta va por ahí…
Entre tantas opciones, ¿por qué la Bauhaus?
Uy, pues por muchas razones: la primera que son fanático de la Bauhaus. Mira si soy fan de póster que la tengo tatuada en el brazo. Además, siempre hago vanguardia contemporánea. ¿Y qué es lo más vanguardista y contemporáneo que existe hoy en el mundo? La Bauhaus. Porque, ¿de dónde se inspiran todos los muebles que no son de abuela? De la Bauhaus. Sin embargo, este movimiento comienza a tomar protagonismo ahora, 100 años después de su nacimiento. Incluso es más nuevo que todo lo ‘moderno de ahora’.
No obstante, quiero dejar claro que es un homenaje. No vamos a hacer lo mismo que hace este movimiento. Será una experiencia divertida, inspirada en su concepto y con la frase clave “repensar el mundo” como principal titular.
Es el momento perfecto, estamos en los 20 de los 20 y tendríamos que hacer lo mismo que se hizo hace un siglo, que fue “repensar el mundo”
Entonces, aunque no se plasme lo mismo, ¿sí utilizaréis el mismo concepto?
Sí, pero no. Quiero decir, hace 100 años, el artista era el artesano. Lo hacía todo en su taller y él sentía y padecía. La Bauhaus llegó para democratizar el arte, para hacerlo de manera industrial y que pudiera llegar a todo el mundo, no solo a las élites. Era lo que tocaba en ese momento. Ahora nosotros hacemos lo mismo, pero recuperando la idea del artesano. ¿Y cómo lo hacemos? Por su misma vía: el arte.
¿Por qué?
Porque al final, lo que consiguieron los de la Bauhaus es hacer diseño. Ahora sus ideas valen millones de euros y las nuestras ideas, tres. Ellos te hacen una silla insentable y es carísima. Nosotros te hacemos una creativa, y ya no vale tanto. Francamente, me encanta la escuela, todos sus artistas, e incluso el grupo gótico de la época. Por eso quiero hacerles un homenaje recuperando la idea y un poco la esencia del artesano.
La Bauhaus llegó para democratizar el arte, para hacerlo de manera industrial y que pudiera llegar a todo el mundo, no solo a las élites
A ver, yo lo veo así. Hay varias palabras en esta ecuación: clasicismo, porque recuperas algo que ya existía, movimiento slow, porque quieres recuperar la idea de lo artesanal, y una denuncia social. En este caso, el consumismo masivo. Esta parte reivindicativa, ¿giraría en torno estas tres ideas?
Efectivamente, aunque yo no odio el consumismo masivo. Es más, lo adoro. Lo que quiero conseguir es que sea de calidad. No hay nada más maravilloso que bajar de tu casa y encontrarte con mil personas que lleven tus diseños. Para eso se inventó la democratización de la moda y el movimiento de la Bauhaus. Sin embargo, de lo que estoy cansado es de que nos engañen y de que nos tengamos que comer la misma mierda una vez detrás de otra. A los empresarios lo que les interesa es que nos uniformicemos porque es mucho más barato, pero todos los seres humanos no somos iguales y mucho menos tenemos las mismas necesidades.
Leyendo un poco tu dossier, vi que nos traes novedades. Porque además de inspirarte en la Bauhaus, cosa que no es fácil, vas a hacer ropa para hombre…
Y lo hago por pura necesidad. Al final, ellos acabaron poniéndose nuestra ropa, fuera de mujer o no. Había estilistas que iban a hacer reportajes masculinos y venían aquí aun a sabiendas de que solo diseñaba para mujer. Será una novedad que empezará con dos caftanes egipcios.
Entonces, ¿surgió de manera natural?
Un poco sí. Como sabes, este año vuelvo a hacer mi show junto a Dani Pannullo. Sus ballets suelen ser muy masculinos y además, este año va mucho con la temática, porque la esencia es para el pueblo. Con lo cual, viene todo como anillo al dedo. Va a volver a ser un espectáculo. Nuestra música será compuesta única y exclusiva para la pasarela. Nuestro objetivo es fusionar las artes para conseguir sencillez, geometría y distintas perspectivas.
Nuestro objetivo es fusionar las artes para conseguir sencillez, geometría y distintas perspectivas
Hablando de shows, el año pasado fue puro espectáculo con muchos cambios y cuatro estaciones. ¿Este año será igual?
No, este año no va a haber ni un un solo cambio. Esta vez no será ropa de vestuario escénico, sino una pasarela. Además, volveré a presentar diseños atemporales. ¿La razón? Bueno, un algodón es un algodón.
¿Y a dónde nos transportarás?
Esta vez al Pabellón de Cristal de Casa de Campo, donde hemos controlado un poco más el aforo. Necesitaba un lugar espacioso donde pudiera poner a 500 personas y que la sensación fuera todo lo contrario.
Pretendéis acercaros al público con espacio. ¿Cómo?
Crearemos una sensación íntima. La gente no estará aglutinada, sino que sentirá que está sola junto a un grupo pequeño. Si estás en medio de la nada, conectas más con la piña.
El cambio de dirección siempre se asusta. Nos pasó con Charo y nos ha pasado con Nuria. Habrá que acostumbrarse, como todo en la vida
Además esta nueva edición presenta cambios a nivel directivo y muchos de tus compañeros han decidido, al menos en esta edición, bajarse del barco. ¿Qué opinas al respecto?
Siempre que hay cambios, la gente se vuelve loca. El cambio de dirección siempre se asusta. Nos pasó con Charo y nos ha pasado con Nuria. Habrá que acostumbrarse, como todo en la vida. Y los que se han dado de baja, se apuntarán después, o a lo mejor configuran otra pasarela y nos vamos con ellos. ¿Quién sabe? Las cosas cambian y ante los cambios, hay que adaptarse.
Te noto especialmente ilusionado con esta colección…
Sí, lo estoy. Amo todos mis trabajos. Siempre me ha parecido muy guay lo que he hecho en cada momento. Ahora mismo estoy creando algo que llevo tatuado en el brazo. Y eso es maravilloso.
Pero con el pedazo de espectáculo que creaste el año pasado, ¿te sientes presionado?
Para nada porque siempre me ha dado igual lo que opinen. Siempre habrá gente que le guste, a otros que no y otros que le guste después. Esta nueva colección es espectacular.
¿Lees las críticas?
Yo me lo leo todo. Tanto las buenas como las malas. Y solo me cabreo si me faltan el respeto, cosa que no suele pasar.