La pasarela de la Mercedes-Benz se ha inundado de glamour y misterio gracias a la nueva colección primavera-verano 2019 de Andrés Sardá, quien presenta una propuesta arriesgada dirigida a mujeres sexys y atrevidas.
La colección, como todas las que idea Nuria Sardá, cuenta una historia y ahora habla de un robo, mezclando concepto como el bien y el mal con modelos que saltan a la pasarela como chicas buenas y malas.
Sobre la pasarela vemos diferentes roles como la espía secreta, la agente especial que se entrena con los militares en África o la ladrona. Y para rizar el rizo ha ambientado su historia en tres escenarios bien diferenciados y perfectos para cada trama: la ladrona está en Nueva York, la persecución en París y el arresto en una fiesta en Tokio.
Esta divertida película se traduce en prendas muy potentes. Las relacionadas con lo militar se hacen con sargas en gris oscuro y la lencería se tiñe de caquis y granate en contraste. Vemos estampados de falso camuflaje en tonos azules y prendas que mezclan tejidos técnicos con encaje.
El paso por Nueva York es cosmopolita y sensual y en París el armario de llena de prendas más lujosas y románticas, más femeninas, con un estilo parisino, con volúmenes grandes y prendas en paño de mohair. Y en la ropa íntima vemos encajes delicados y seda, y en colores se mezclan verde botella oscuro sobre teja. Destacan los monos de tejido engomado que parecen una segunda piel.
En las noches de París el glamour se presenta con elegantes abrigos de paño en colores vivos como rojos y mostazas que dejan ver atrevidos conjuntos lenceros que llevan encaje aplicado en lugares estratégicos, una espía debe ser sexy y elegante ante todo y controlar todo lo que pasa a su alrededor.
La parte festiva, ambientada en Tokio, es más nocturna y lleva lentejuelas, ricas sedas y volúmenes sobredimensionados. Las prendas íntimas pasan de las piezas con finos tirantes de color al blanco radiante bajo espectaculares diseños de fantasía en negro. Una fiesta en la que la ladrona, encarnada por la modelo venezolana Rosanna Zanetti, es atrapada y encarcelada.
La ovación de la sala ha premiado el esfuerzo, tanto en la confección de la colección como en el estilismo, muy cuidado, y la puesta en escena, como siempre ocurre en los desfiles de Sarda, sobresaliente.