La pasada semana iniciaba el rodaje del largometraje documental MARISOL, LLÁMAME PEPA dirigido por Blanca Torres y producido por Chema de la Peña (TU LUZ Y MI CALMA), José Carlos de Isla y Paco Ortiz (SARAO FILMS). Se trata de un film que englobará la vida del icono de Pepa Flores, lo qué fue, cómo fue y cómo se vivió.
Es el primer acercamiento riguroso a la figura y el mito de Marisol que recoge sus éxitos internacionales con imágenes inéditas de sus giras por Japón, Angola, EEUU, Argentina o Perú. Cuenta con la participación de Vicky Flores (hermana de Pepa), Amaia, Lolita, Enrique Cerezo, Cristina Hoyos y amigos personales de la propia Pepa. Una pena, que no contar con el testimonio de la propia Pepa Flores, que se encuentra alejada de los focos desde que dejó de ser Marisol.
Participan TVE, CANAL SUR y el ICAA. La distribución en salas corre a cargo de Nieves Maroto (ME LO CREO) y las ventas internacionales a cargo de LATIDO FILMS.
La vida de Marisol plasmada en un documental
Marisol fue inmortalizada a diario, en una sobreexposición que acabó borrando los límites entre el personaje y su propia vida. Un mito que ha encarnado como nadie la historia reciente de España. En apenas 25 años de carrera pasó de ser la niña prodigio del franquismo a manifestarse simpatizante del partido comunista; de los Coros y Danzas falangistas a protagonizar el primer desnudo en portada de la democracia. Toda España vio por televisión su primer matrimonio y sólo 10 años después, la veíamos casarse en Cuba apadrinada por el mismísimo Fidel Castro.
Marisol es el mejor símbolo de esta España contradictoria y un retrato espectacular de los cambios que atravesaron las mujeres en esos años. El documental alumbra su impresionante trayectoria como cantante y actriz para enfocar no sólo al mito, sino también a la niña, adolescente, y después mujer que se escondió tras ella; y que tuvo que desaparecer para recuperar su voz o, mejor dicho, su derecho al silencio.