Esta historia que os voy a contar, es un poco especial. Hoy, hablaré y reaccionaré en primera persona a todas aquellas sensaciones que tuve de niño al escuchar las canciones de esta artista. El pasado martes día 15 de febrero, me dispuse a ir al Teatro Lara de Madrid para vivir una experiencia única, volvería a ver a una de mis artistas favoritas de la adolescencia sobre los escenarios, ella, era Merche.
Cuando me puse a pensar en los años de adolescente donde las canciones de Merche eran la banda sonora de nuestra vida, de nuestros logros, de nuestras penas y, sobretodo, de nuestros movimientos de cadera y espinillas en la cara. Me hizo viajar a un lugar que ni yo sabía que existía. Sí, desbloqueé un recuerdo del año 2002 donde una amiga y yo interpretábamos ‘Le deseo’ de Merche en el sótano de su casa, como si de un videoclip se tratase. Madre mía, ¡qué tiempos!. Ahora, veinte años más tarde, escuchar cantar a Merche esa canción, me hizo recordar la inocencia y la vulnerabilidad de la adolescencia, ese pequeño gesto que, ahora, se esfumó.
Entrar por las puertas del teatro, sentarme en el patio de butacas, observar una escenografía (muy lejana a la que sería en los años 2000) y escuchar las primeras notas musicales de ‘No me pidas más amor’, me erizó la piel, me conquistó. Era Merche, la misma artista de siempre, la cantante que con su voz en directo es capaz de conquistar al Lara, al Cervantes y al Falla. Esa artista que valoramos durante muchos años e hicimos triunfar, la misma que, por cosas del éxito, estuvo un poco en la sombra, pero, que solo su directo sabe revivir. No había cambiado nada. Merche seguía siendo la misma cantante que en sus directos se come el escenario y te conquista con su voz.
Interpretó todos sus éxitos de los últimos 20 años (bueno, todos no, porque sino allí seguiría todavía), pero sí todos los que más conocidos. Lloré con ‘Eras tú’, bailé con ‘Bombón‘, soñé con ‘Si te marchas’ (momento dónde no podía dejar de pensar en Mila Ximénez), volví a llorar cuando la artista cantó su tema junto a Alex Casademunt y todos nos derrumbamos con el recuerdo, vibré con ‘Te lo mereces’, disfruté de ‘Mis amigos’, uno de sus últimos sencillos y nos despedimos con ‘Abre tu mente’, canción que me hizo pensar lo adelantada que era Merche para su época, cantaba canciones que decían literalmente: »abre tu mente y descubrirás lo que disfruta la gente de la vida, abre puertas, busca una salida, que otros curarán tu herida». Piénsalo. Si este himno hubiese calado en nuestra adolescencia de la manera que debería, no habría tanto machismo, homofobia, racismo, etc. No sé, es una reflexión que me surgió tras reaccionar a este himno del 2004 y que conquistó a medio país.
Merche presentó en Madrid su gira ‘Vente conmigo’, una gira donde celebrará sus 20 años en la música, una gira donde seguirá sonando ‘que bote Merche’ y una gira donde la calidad vocal de la artista seguirá siendo la gran protagonista. Gracias Merche por conquistarnos, conquistar y seguir conquistando cada poro de nuestra piel con tu voz. Eso sí, recuerda, si tienes un día gris, me lo dices y vendré por ti.
