‘Mi mundo es otro’: un divertido juego entre el límite del bien y del mal

Parafraseando a Sabina, ¿cuántas veces has dejado “que gane el quiero la guerra del puedo”? A la hora de tomar decisiones muchas veces nos vemos muy influenciados por lo que otros opinan o lo que otros dicen que es lo bueno o lo malo. Esta deriva según la corriente que otros han estipulado hacen que, por comodidad, por miedo o por tentación, acabemos silenciando nuestro impulso para seguir lo que otros opinan que es lo correcto. Pero ¿qué es lo correcto? Y  sobre todo, ¿quién dice qué es lo correcto?

En esta encrucijada se encuentra Laura (Irene Rojo), la protagonista de ‘Mi mundo es otro’. La joven vuelve de Madrid a su Valladolid natal para dar uno de los pasos más importantes de su vida: el día de su boda. Sin embargo, mientras en Madrid Laura se deja llevar por su “mala conciencia”, en Valladolid comienza a incordiarla su “buena conciencia”, que se equipara a los deseos que su madre (interpretada por Belinda Washington) deposita en ella.

La situación de Laura empieza a complicarse cuando descubre que no está segura de su boda, y sus consciencias, quienes deberían pelearse por llevarla por el buen o mal camino y ayudarla a tomar la decisión, se muestran asimismo confusas en su papel. En este batiburrillo de bien, mal, deber y querer se desarrolla una trama cargada de consejos vacíos, canciones y golpes de humor que harán de este conflicto aplicable a cada uno de sus espectadores una comedia de lo más divertida.

Entre tantas idas y venidas ‘Mi mundo es otro’ deja entrever un deseo: el de sembrar en sus espectadores la reflexión sobre qué es lo que nos mueve a tomar las decisiones que tomamos. Más allá de una estipulación fija sobre lo que es correcto y lo que no, la moraleja de esta comedia es que las decisiones deben emanar de uno mismo sin importar qué dirán los demás, pues la única respuesta correcta es aquella que nos marca el corazón.

Un mensaje fuerte y necesario que queda latente más allá de la hora y veinte que estamos sentados en las butacas del Teatro Amaya. Esta comedia de Javier Muñoz dirigida por Ángel Villaverde y protagonizada por un elenco encabezado por Belinda Washington, Irene Rojo, Nazaret Aracil, Veki Velilla, Diana Tobar, Javier Muñoz y Gadea Barceló, que son garantía de risas y disfrute nos invita a cruzar el límite de lo establecido para adentrarnos en el por qué y el para qué de las cosas. La respuesta, más cerca de lo que pensamos: solo se trata de escucharnos y decidir en base al ritmo que nosotros mismos queremos marcar en nuestro camino.