Trastornos tales como la depresión, la ansiedad y diversas aflicciones mentales que existen en la actualidad pueden tener un impacto más que notable en nuestro día a día. Este es el motivo por el que cada vez son más las personas que buscan apoyo en la ciencia para poder encontrar una solución con la que cubrir todas las necesidades existentes en su organismo y poder lidiar contra este tipo de escenarios.
De entre todas estas soluciones, son las microdosis para la salud mental una de las opciones por las que se han decantado un mayor número de personas. Habiendo alcanzado una gran cantidad de adeptos gracias a la visibilización que algunos famosos han hecho de las mismas. Bunbury es el mejor ejemplo de ello. Las setas mágicas han sido uno de los productos que se han hecho más populares en este escenario.
Microdosificación para mejorar la salud mental
Que los problemas de salud mental existen y se pueden convertir en una gran desafío en función de nuestras necesidades no es ningún secreto para nadie. Al contrario de la tendencia histórica que las personas que consumen drogas han seguido a lo largo de nuestros días como sociedad, en el que la dosis de consumo tiende a crecer en el tiempo, la microdosificación se diferencia de todo este escenario de manera notable. Consiste en la ingesta de una dosis de entre un cinco y un diez por cierto de la dosis completa de una droga psicodélica.
En términos generales, se manifiestan notables mejoras en la salud mental. Según afirman diferentes expertos, no solamente puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo. Sino que si se toman de manera habitual durante la semana, siempre en dosis pequeña, las drogas pueden estimular la creatividad. Creando un mundo mucho más brillante que puede ayudarnos a mejorar nuestro día a día.
La importancia de medir las dosis
Únicamente una tercera parta de las personas que se decantan por este tipo de vías miden las dosis con atención. Siendo habitual el movimiento contrario. La mayoría de las personas únicamente toman la cantidad necesaria para comenzar a sentir los efectos de manera inmediata. Cuando, en muchas situaciones, esta dosis es mayor a la recomendada.
En algunos casos, se ha demostrado que la microdosificación puede tener los mismos efectos que medicamentos que hemos utilizado históricamente para el cuidado de la depresión por ejemplo. Siendo, por ejemplo, la psilocibina una de las mejores opciones a las que podemos acudir. Existen evidencias científicas de que las microdosis ayudan a que nuestro cerebro desarrolle nuevas conexiones celulares, un proceso que es bautizado como neuroplasticidad y que permite mejorar el estado de salud del mismo.
A nivel general, no cabe duda que la microdosificación nos ha permitido poder alcanzar un nuevo estado mental en el caso de que las dosis estén bien medidas y analizadas al detalle. La elección de un buen producto, en unproveedor de confianza, y un buen detalle a la hora de medirlo se antojan como claves para obtener el resultado deseado.