El musical «El Guardaespaldas» llega a Madrid celebrando el 30º aniversario del estreno de la existosa película. Con el libreto de Alexander Dinelaris y dirigido por Federico Bellone, el musical que triunfó en el West End y que contiene las canciones de Whitney Houston, llega al Espacio Ibercaja Delicias de la mano de la productora Let’s Go, que lleva a sus espaldas otros títulos como Dirty Dancing, Ghost, La Familia Addams, etc.
El espectáculo podrá disfrutarse del 29 de abril al 29 de mayo en la capital y, posteriormente, continuará su gira por España, pasando por Gijón, León o Pamplona, entre otras ciudades.
El elenco está compuesto por una veintena de artistas que dan vida a los icónicos personajes de la historia escrita por Lawrence Kasdan. El papel de Rachel Marron será interpretado por Mireia Mambo, quien compartirá escenario con Octavi Pujades en la piel de Frank Farmer, el guardaespaldas.
Hablamos con Mireia Mambo, la actriz que interpreta a la protagonista de la obra para conocer su sensación al estar en una obra que sostiene hits como «I wanna dance with somebody», «I will always love you» o «Queen of the night».
Has estado varios meses de gira con “El Guardaespaldas”. ¿Qué te llevas de estar realizando este musical?
Me llevo que ahora puedo decir que soy una súper mujer, yo creo que con todas las palabras. Es verdad que cada una de nosotras hemos pasado nuestros altibajos con las cosas que sean, pero yo, ahora mismo, pensar que he podido estar cantando estas partituras tantas funciones, en alguna ocasión me ha tocado dos funciones seguidas, creo que yo me he hecho mi propio campeonato, y me siento muy bien, muy agradecida y muy afortunada. Me siento que tengo un súper poder.
¿Qué queréis transmitir y que os transmita el público de Madrid?
Esperamos poder transmitirles la misma energía que hemos estado pudiendo compartir con el público del resto de los sitios en España. La verdad es que es magnífico ver la respuesta del público, hasta ahora ha sido increíble, pero de levantarse y aplaudir siempre, y estar bailando con nosotros, y pues no esperamos menos de este público de aquí, la verdad.
¿Te identificas con tu personaje Rachel Marron?
Sí, en el hecho de que ella no quiere pedir ayuda, ella quiere hacerlo todo sola y uf, creo que soy bastante así. Me costó mucho tiempo, muchos años en mi vida adulta entender que hay cosas para la que está bien estar en equipo, y sobre todo en el mundo artístico, yo soy orgullo en el sentido de poder decir que todos tenemos que ir juntos a una, para que el producto esté bien, para que lo que hagamos sea de calidad, para que podamos transmitir más… Por eso es también un placer el poder trabajar con personas como Octavi, como Sergi, que son todos muy generosos en el escenario. Esta compañía es un regalo, es tal la complicidad y la generosidad que hay entre nosotros que se nota tanto fuera como dentro del escenario.
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Tienes una trayectoria muy amplia. Entre varias de tus obras, te vimos en Sister Act con el personaje Deloris Van Cartier, ahora en El Guardaespaldas como Rachel Marron… Eres una artista que interpreta a artistas, ¿Cómo es esa sensación de ponerse en la piel de otro artista?
Quizá es testimonio de que hace falta poner más historias como ésta en los escenarios, en una pantalla o donde haga falta, para que no se dé siempre por descontado quizá que “ah, bueno, eres negra, seguro que sabes cantar y bailar”, y no siempre es así. Nosotros pasamos como artista negra quizá todas nuestras peripecias, y quizá esta historia es una que no está ceñida del todo al hecho de ser una persona negra, ni una artista. Quizás más el hecho de ser mujer. Pero la piel no tiene nada que ver en esta historia. Es el amor, el hecho de ver a una persona con otra, que sean dos mundos totalmente diferentes que se chocan y que nos llevan en toda esta historia a un sitio multicolor, maravilloso, nos hace reír, llorar, sentir emociones por esta persona…
¿Cómo te sientes al estar en el papel en el que estuvo Whitney Houston?
Cuando piensas que no te va a intimidar nada más en tu carrera y, de repente, te ponen otra y dices “Wow, qué bien” pero “Wow, qué miedo”. Pasé por todas las sensaciones. Whitney Houston, que es la actriz que interpreta a Rachel Marron en la película, nos dejó hace relativamente poco. Estas canciones no las canta nadie como las cantaba ella, y no intento ni mucho menos imitarla, intento hacer un gran gesto de honor a Whitney Houston, tengo la gran fortuna de poder interpretar estas canciones, de poder sentir al mismo tiempo que el público siente y recuerda y se enamora de nuevo de las canciones y se van a casa y vuelven a recordar estas maravillas de álbumes que sacó ella en su día. Me llevo la fortuna de tener la oportunidad de interpretar estas canciones.
¿Cuántas veces te has visto la película?
Pues, fíjate, hasta antes de interpretar este personaje, muchísimas. Tenía 3 años cuando salió la película, y cada vez que la han puesto en la tele, yo me las he tragado con mi madre, con mi hermano y con las palomitas. Pero cuando me dieron el papel no la miré más porque no quieres mimetizar, en todo caso quieres saber lo que quizá el viaje que te ha llevado a ti cada vez que has visto esa película o cada vez que has escuchado esa banda sonora, eso es lo que he intentado llevar a mi trabajo ahora, y me parece que, más o menos, está saliendo bien, por lo menos por la respuesta del público, creo que llegan asentir por lo menos parte de lo que estoy sintiendo.
Todos tenemos en la cabeza esta historia… ¿Supone una dificultad a la hora de sorprender al público?
Quizás una de las cosas que me gustan más de la forma en la que tenemos planteado esta producción particularmente es que no tiene nada ostentoso, todo es bastante pequeñito, cuando piensas en que es un escenario súper grande, es un musical, pero intenta acercarte mucho en lo que sería el término íntimo, por eso te lleva tan bien, porque es más fiel a la película.
¿Cómo ha sido la preparación de este personaje, además de haber visto la película?
La preparación ha consistido en cantar muchas canciones, tener claro hacia dónde quiero llevarlas yo, dentro de que también tiene mucha esencia de ella también, de Whitney Houston, pero, bueno, mantener el ejercicio porque si no, no hay fuelle que aguante tantas canciones y, realmente, colaborar con la gente, porque si tuviera a Kevin Costner, no sé cómo lo interpretaría, pero estar con Octavi Pujades en el escenario te da un juego, porque él es como es, te da un juego… Sólo tuve que aparecer con el texto aprendido y ver qué salía una vez interpretado con mi compañero.
¿Hay alguna novedad que la película no tenga?
No, la gran diferencia entre la película y el musical es que en el musical tenemos muchas más canciones, por lo que me toca ser muy responsable, descansar mucho y tratar de estar al cien por cien cada día.
Hace treinta años la película acababa con la canción “I will always love you” y treinta años después, el musical termina con la misma canción. Pero, ¿Crees que ha habido una evolución en la forma en la que amamos hoy en día?
Qué buena pregunta. Uf. Quizá en la forma en la que nos enamoramos, en la que nos relacionamos es diferente. Las redes sociales con un boom, es tal la diferencia en como decimos un “hola”, como nos conocemos, mediante una app, por ejemplo. No sé si la gente hoy en día se atreve a saludar en una cafetería a alguien que han visto. Yo diría que sí y que no. Está la gente a la que le gustan las cosas tradicionales. A mí nunca me vas a encontrar en una app intentando decirle hola a alguien. Pero, claro, a la hora de la verdad todos estamos deseando encontrar ese amor.
¿Sigue el “always”, para siempre, que sea duradero?
Me encantaría decir que sí que existe, y creo que sí que existe y que hay gente que todavía lo quiere. Pero también creo que es importante que no tengamos una regla fija a la hora de lo que debería ser el amor, cada uno puede interpretar lo que es para ellos mismos, y espero y deseo que encuentren a otra persona que lo sepa interpretar de la misma forma, porque así evitas el sufrimiento y evitas lloreras que son normales que venga, al fin y al cabo, somos personas individuales, sentimos de formas diferentes, y tenemos que aprender quizá a escucharnos más en ese sentido.
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Por si no quedamos aún convencidos… ¿Por qué hay que venir a ver “El Guardaespaldas, el musical”?
Si quieren volver a enamorarse, si quieren volver a sentir esos clásicos de las décadas pasadas que eran tan bonitos de ver y de sentir, en tu sofá y en los cines, pero aquí lo vas a sentir en vivo y en directo, ese maravilloso legado que nos ha dejado Whitney Houston, con nosotros, en carne viva. Si quieren volver a recordar los buenos tiempos, que vengan.
