La pasada noche se subía al escenario de Starlite Occident una cantante que nos ha hecho soñar con la su voz, que nos ha demostrado que los sueños si los sigues se cumplen y que ha demostrado que aunque en los comienzos de su carrera no fuese querida en nuestro país, ahora, es una de las artistas que mejor voz tiene sobre las tablas. Hablamos de Mónica Naranjo. La cantante subía al escenario del festival marbellí para brillar con luz propia y confirmar que ella está hecha para cantar, para dar espectáculo y para demostrarle al mundo, que su luz, va por libre, es una estrella sobre el escenario y su voz, le ayuda a brillar, aún más.
Cuando comenzaba el espectáculo, Mónica Naranjo lo tenía claro, subía al escenario para hacer historia y lo consiguió. No solo porque hizo un show inmejorable con unas luces perfectamente pensadas para brillar, cambios de vestuario y una voz impecable, si no porque quería hacer disfrutar al público, quería hacerles soñar y era un concierto pensado para ellos. Tanto fue así, que se atrevió a viajar al pasado y recordar a la más grande, Rocío Jurado, una de las grandes voces de este país y que se fue demasiado pronto. Mónica Naranjo cantó con ella ‘Punto de Partida’, una canción de Rocío y que no ha cantado muchas más veces, según confirma ella, porque »no es lo mismo sin ella al lado», está claro que fue algo muy de ellas y desde su desaparición, en pocas ocasiones, la hemos visto interpretándola.
Pero, sin embargo, la pasada noche, hizo algo único, algo que probablemente, no se vuelva a repetir, el público coreaba »punto de partida, punto de partida» y a la cantante no le quedó más remedio que hacerlo, eso sí, con móvil en mano porque no se acordaba de la letra y lo demás fue historia. Una improvisación que le dio todo el sentido al concierto, que recordó a Rocío Jurado y una de las canciones más maravillosas de su repertorio, algo que se quedará grabado en la retina y que Mónica Naranjo interpretó ‘a capella’ y sin ayuda de músicos. Esto es una artista. Esto es Mónica Naranjo.
Además, la artista preparó un concierto donde había tiempo para todo, bailar, cantar, saltar y disfrutar. Lo más importante era irse de allí con ganas de vivir y disfrutar la vida a tope y así lo consiguió Mónica Naranjo. Convertida en la Lady Gaga española, con más de cuatro cambios de vestuario, el pelo blanco a lo Pink y, en momentos, al piano, confirmamos que Mónica Naranjo, es una de las mejores cantantes que tenemos en el país y Starlite Occident, la hizo brillar.