El mercado del arte ha estado liderado durante mucho tiempo por hombres y en el caso de las subastas artísticas sucedía lo mismo: Pablo Picasso, Matisse, Paul Cézanne, Jackson Pollock, Modigliani… Sin embargo, parece que el sector está cambiando y cada vez más mujeres adquieren un protagonismo mayúsculo. Las obras de estas artistas se venden a un elevado coste y son altamente demandadas.
El sector está cambiando y cada vez más mujeres adquieren un protagonismo mayúsculo
Jenny Saville es una pintora inglesa, miembro del grupo Young British Artist. A lo largo de su holgada carrera ha cultivado la técnica de pintura al óleo en monumentales cuadros de cuerpos femeninos con un estilo figurativo. En octubre de 2018 su trabajo Propped fue vendido por 10,8 millones de euros, convirtiéndose en el precio más alto pagado por un artista viva.
Louise Bourgeois fue una artista y escultora francesa conocida internacionalmente como la “mujer araña” debido a sus esculturas con forma de arácnido. Falleció en 2010 con 98 años después de una larga trayectoria exhibiendo alrededor del mundo. Sus inicios en la escultura comenzaron cuando emigró a los Estados Unidos en la década de los años 40 del siglo pasado. Su arte ha sido influenciado por su traumática juventud en la que tuvo que soportar la muerte de su madre por influenza. Es conocida por su trabajo Maman, una escultura en forma de araña de nueve metros de alto expuesta en varios sitios del mundo, entre ellos, el Guggenheim de Bilbao. Su trabajo más caro jamás vendido es Spider de 1997 por 28 millones de dólares en Christie’s New York (2019).
La polonesa Tamara De Lempicka es otra de esas artistas que se han dado a conocer como las más valiosas del mercado artístico. Fallecida en 1980, la pintora se dio a conocer en el mundo entero gracias a sus retratos y desnudos próximos al art déco (amalgama de muchos estilos, principalmente influenciados del cubismo, constructivismo y futurismo). Sus obras han tenido tal impacto, que celebridades como Jack Nicholson, Barbra Streisand o Madonna coleccionan muchos de sus trabajos. Dos de sus trabajos han sido vendidos a precios desorbitados: La tunique rose por 11,5 millones de dólares y La musicienne por 7,8 millones de dólares.
Otra de las artistas más preciadas en el mundo del arte es Agnes Martin. Fue una pintora expresionista canadiense que estudió en Estados Unidos, país en el que vivió desde 19 años e intento pasar desapercibida. La particularidad de la artista es que vivía aislada de la sociedad, sumida en una burbuja personal para abstraerse del mundo moderno. Ella misma decía que no había leído un periódico desde hacía 50 años. Murió en 2004 en Taos, un pueblo americano situado en Nuevo México. Su trabajo es recordado por explorar un minimalismo abstracto. En 1965, su obra Orange Grove se vendió por 9,4 millones de dólares en Christie’s New York (2016).
Este cambio es favorable para que haya una mayor visibilidad de las artistas alrededor del mundo
Como vemos, las artistas están haciéndose notar en un mercado en el que antes los hombres ejercían un dominio absoluto. Este cambio es favorable para que haya una mayor visibilidad de las artistas alrededor del mundo.