Nacho Vidal podría ir a la cárcel durante 7 años por hacer un ritual con un sapo

Nacho Vidal se encuentra en un grave problema desde el verano del 2019, en el que aún sigue implicado en la extraña muerte del fotógrafo José Luis Abad, los hechos ocurrieron en su residencia en Valencia, en el cual realizaron el ‘ritual del sapo bufo’. Por ahora, se cumplen cinco años de aquel suceso, pero se dio a conocer la pena de prisión que se podría enfrentar el actor porno, y serían siete años tras las rejas imputados por homicidio imprudente y delito contra la salud pública.

La acusación es ejercida por el hermano de la víctima, en el que, pide un total de siete años de prisión, cuatro años por el delito de homicidio imprudente y otros tres años por un delito contra la salud pública, también esta condena la podría pagar la prima del actor que estuvo presente durante el ritual. Sin embargo, hay una tercera persona implicada y es un amigo de Vidal que colaboró «para ocultar, tapar y eliminar todo vestigio que pudiera incriminarlos».

Nacho Vidal sale en su defensa

Al conocerse la noticia de las acusaciones por la muerte del fotógrafo, el equipo de Tarde Ar, se puso en contacto con Vidal, para conocer su opinión e indica. «No me pone mal que me pidan 7 años, ni 12 ni 16, me pone mal que todavía sigan con esto», ha declarado el actor.

«¿Por qué buscan culpables cuando ya el perito de la fiscalía lo dejó claro?: No se ha muerto por tomar sapo, se ha muerto de otra cosa», además añadió: «Ni homicidio involuntario ni su p*** madre ¿Y qué quiere la familia? ¿Dinero o cárcel? Porque quieren una indemnización también ¿No?».

No obstante, Nacho se ha declarado inocente y también que tiene una buena defensa y tiene a su disposición al «mejor abogado de la vida» y que sería un «juicio sin sentido». «Como es Nacho Vidal se le tiene que hacer daño de alguna manera… O le tienes que jo*** de alguna manera o piensan que es millonario y quieren su dinero, yo qué sé», declara el actor. Por otra parte, la muerte del fotógrafo es debido a una parada cardiorrespiratoria provocada, y esto se debió a un «bajón o un subidón de azúcar porque él era diabético».