Vámonos a cenar. O a comer. ¿Qué os apetece? ¿Japo? Sois de los míos. Además, tengo el lugar perfecto: Nacionsushi, en Velázquez 47.
Amamos el sushi – y todo lo que tenga que ver con el japo. A los urbanitos nos encanta, y no porque la comida japonesa sea una de las más ligeras (y de las que menos engordan), que también, sino porque su sabor, su textura y a su meticulosidad a la hora de elaborar platos que parecen una obra de arte, es perfecta.
Es por eso que hoy vengo a hablaros de un restaurante que presume de elaboración y presentación, el Nacionsushi. En pleno barrio de Salamanca, este restaurante levanta pasiones entre sus comensales gracias a su original decoración y a su suculenta cocina.
Entrar en él es como coger un billete directamente a Asia – eso sí, sin renovar pasaporte. Su concepto moderno fusiona los sabores del Sudeste asiático; y los moderniza, los actualiza y los tropicaliza dando lugar a una composición sabrosa y crujiente a partes iguales.
¿Lo mejor? Su propuesta de carta, porque es propia, y porque su tamaño es XL. Para los más puristas, tenéis una propuesta de más de treinta futomakis entre los que destacan el Roll Roys (salmón fresco, queso crema, aguacate y salsa de naranja y miel), Godzila (atún, salmón, aguacate, queso crema, plátano frito y salsa chipotle) y Soy Nación (aguacate, queso crema, gambas rebozadas y mayonesa japonesa).
Pero tranquilidad, porque si no te gusta el sushi, no pasa nada. Porque este restaurante tiene mucho más. Podrás encontrar desde el tradicional phad thai, teriyakis o auténticos donburis, a crujientes tempuras, sopas, baos o ensaladas. Pero si lo que estáis buscando es el must del must, no podéis perderos la pizza de sushi con base de arroz en lugar de pan (porque el cielo, debe saber a algo parecido).
No obstante, y aviso a los más golosos, reservad un hueco para el postre, porque marcharse de un japonés sin haber probado los mochis, es casi un insulto a su cocina – y a la gastronomía en general. ¿Una recomendación para quienes no los hayan probado nunca? El de vainilla y el de té verde (sabe mejor de lo que parece).
Dicho esto, poco más me queda por añadir. Solo que pasen, vean, coman y disfruten de Nacionsushi, en la calle Velázquez 47.