Hace unos días estuvimos con una de las actrices más conocidas y revolucionarias del último año, Paca La Piraña, la actriz de ‘Veneno’ nos descolgaba el teléfono para demostrarnos que su humor y su saber estar es imprescindible para vivir la vida. Indagamos en la vida de la que fuese amiga de Cristina ‘La Veneno’ que nos cuenta como eran sus días más duros en el Parque del Oeste y además, nos habla sobre su último cortometraje firmado por Daniel Voltta. ¿Preparados? ¡¡Allá vamos!!
¿Cómo es Paca y por qué te llamaron ‘La Piraña’?
Yo soy una mujer alegre, trabajadora y constante. Soy muy humana y ayudo al prójimo. Soy una mujer ardiente, que le gusta el sexo y el rock and roll. Me gustan las películas de intriga y suspense, como las que hay una protagonista que empieza la película y muere, esas me gustan. Y lo de ‘La Piraña’, mira, es una experiencia muy graciosa. Un gitano me decía que tenía los dientes y la boca muy grande y cuando hacía frio me chasqueaban los dientes y él me decía que me parecía a los peces que comían y claro, ya me quedé con ‘La Piraña’. Pero, me podría haber quedado con otro cualquiera, con Paca La Polaca o ‘La Tobogán’ por mis curvas salvajes (entre risas).
¿Cómo eran aquellos momentos en el Parque del Oeste?
A ver, era complicado, había momentos difíciles y se pasaba miedo, pero yo creo que era algo de la juventud. Ahora, me daría miedo. Pero, si tienes miedo te mueres de hambre. Había noches que no había muchas y venían los niñatos y podría pasarme de todo. Pero ¿sabes qué pasa? Que yo iba armada, dejaba a lo mejor un bate escondido, por si acaso, o algo así. Yo me creía la protagonista de una película. Teníamos todo preparado para a la guerra con los niñatos de las motos, que nos perseguían por el parque. Lo peor es que en aquellos momentos, también había niñas (mujeres) que venían con los ellos a tirarnos piedras. Eso, ahora, no pasaría de la misma manera, porque hay colectivos y está todo más penado, pero antes, era lo peor.
¿Cómo era tu relación con Cristina? ¿Qué pensaría Cristina del éxito de ‘Veneno’?
Yo no te puedo decir lo que diría Cristina, porque la mente de ella era una mente desordenada. Lo mismo estaba boca arriba que boca abajo. La Veneno venía a mi casa para relajarse. Yo era como su clínica, para estar en la playa, ir de un lado a otro, todo gratis y tranquila. Y eso, había veces que te apetecía, y otras que no. Pero bueno, después del éxito de ‘Veneno’, yo creo que ella se sentiría muy orgullosa. Estaría súper contenta. Ella ya no estará abandonada en un rincón, ella será, como yo digo, la Marilyn Monroe de Adra. Es igual que yo, cuando llegue mi hora, dirán ‘La Piraña’, la ‘gordinflona’ esa que era muy graciosa. Esto es para siempre.
¿Cómo llegó ‘Veneno’ a tus manos?
Llegó en un momento perfecto, porque yo estaba harta de trabajar de prostituta y menos en mi pueblo. Entonces, yo me tiré un año buscando trabajo y estaba trabajando de limpiadora. Además, que con 60 años ¿dónde te metes a trabajar? Entonces, empecé a trabajar y estaban muy contentos conmigo, hasta que me llamaron ‘Los Javis’. Primero, ellos, me pidieron información para saber como éramos nosotras, cómo nos llevábamos y se reían mucho conmigo. Por eso, me ofrecieron hacer de mi misma, yo no quería, pero bueno, después de hablar las cosas con mis jefes y demás, me fui con ellos a Madrid y así fue. Además, el tren pasa una vez en la vida y como a mi me gusta el espectáculo, pues tiré para adelante.
¿Cómo pasaste el rodaje en plena pandemia?
Me fui a Madrid para grabar y llegó la pandemia. Hemos tardado mucho en grabar por culpa del virus y además, yo lo pasé muy mal el tiempo que estuve allí en un apartamento sin balcón ni nada. Me dio una bronquitis porque cogí un enfriamiento que hasta pensaba que era el virus. Luego, me salió un herpes porque se me bajaron las defensas. Después me salió un herpes detrás del pecho, unos dolores que no podía dormir. Lo pasé fatal. Y claro, el miedo de pensar que me iba a dar algo y estaba yo sola. Cuando yo salía por Madrid y no había nadie por las calles, daba miedo. Llegué a Madrid que parecía un hormiguero y cuando salí no había nadie. Me encontré a un muchacho muy guapo y le dije: ‘Nene, vamos a procrear que nos hemos quedado solos’ (entre risas).
¿Por qué aceptaste hacer el cortometraje de Daniel Voltta?
El me lo contó y cómo vivíamos al lado, en la paralela a mi casa y el chico parecía muy cariñoso conmigo, como si me conociera de toda la vida. Me dijo, vente a mi casa, que tengo diseños que te van a gustar y te pruebas. Total, que fui. Me empecé a probar vestidos y uno de ellos era blanco, de raso, como de novia. Y ahí fue cuando me contó lo que quería hacer, de lo que trataba el corto y me enseñó el bolso de ‘huevos’ que había hecho. Entonces, como yo soy muy peliculera, empecé a decir el dialogo y a él le gustó y lo hicimos. Pero, que lo grabamos en su casa, que es muy pequeñita pero era ideal para ese ambiente. Y claro, además de esto, hicimos amistad y desde que lo hicimos, somos amigos.
¿Qué estás haciendo ahora Paca?
Ya no sigo limpiando. Ahora tengo un contrato con Atresmedia, les hago las promociones y demás. Como yo digo, ahora soy la ‘Reina del Atresplayer’. A ellos les gusta que yo memorice el texto, lo diga a mi manera y mejore el guion. Les gusta más.
Y, ¿qué te gustaría hacer? ¿una serie de tu vida?
Pues mira, Los Javis me dijeron que me darían un papelito en su próxima serie pero, ahora, con el virus tendremos que esperar, no queda otra. ¿Una serie de mi vida? Pues no tendrían que llamar a gente, no les da el presupuesto, porque yo he cuidado a mucha gente y he conocido a mucha gente, también. Yo también he tenido más amigas acogidas en mi casa, Veneno era la más conocida, pero fueron muchas las que pasaron por mi casa. Yo era la Paca del Calcuta, buena y p*ta. Imagínate si hacemos una serie de mi vida, sería muy cara.
¿Un deseo para el futuro?
Me gustaría ser como Lola Herrera y Concha Velasco, tener la cabeza bien y seguir trabajando de lo que me apetece. Yo mientras tenga para comer y para pagar, es suficiente. Que me salga trabajito y a seguir.