Inundaciones, incendios, sequía… El cambio climático es real, por mucho que le pese a Trump, lo siento amigo, pero realmente es un problema que existe y que nos está afectando a todos. Y por desgracia, cada vez irá a más.
Lo bueno es que ahora casi todo el mundo parece estar más concienciado con los problemas medioambientales que, según distintos estudios, podrían acabar con la vida en la Tierra. Y tal es la involucración de las personas que han llegado a crear distintas iniciativas para combatir este problema.
El plástico, por ejemplo, es uno de los asuntos que poco a poco intentan combatir. Por ello, cualquier acción que se haga para poder reducirlo es importante, ya sea reciclándolo o por ende, intentar disminuir el consumo de productos que lo compongan.
Y ese es precisamente el objetivo de “Sorbos”. Una empresa vallesana que se encarga de crear pajitas comestibles y biodegradables para unirse a la luchar contra el cambio climático. Hasta Greta Thunberg estaría orgullosa.
«Cuenta con ocho sabores distintos . Y lo mejor de todo es que tienen una durabilidad de 30 minutos en líquidos fríos y 45 minutos en bebidas con hielo»
Tan solo cinco años después de la creación de este nuevo negocio ya comercializan con 40 países y han obtenido unas ventas de aproximadamente nueve millones de unidades este último año. La idea inicial fue de Víctor Manuel Sánchez, un criminólogo que ejercía de brand ambassador para una firma de licores.
“Cuando preparaba los cócteles pensaba que la pajita era algo que no acababa de encajar hasta que una noche, en una demostración, di con la idea de crear pajitas comestibles, no por una cuestión de sensibilidad ambiental, eso vino después, sino como una mejora de la experiencia gastronómica” explicaba su creador.
Con la ayuda de un amigo pastelero, crearon el primer prototipo de pajita comestible que mostraron a expertos en ingeniería alimentaria de la Universidad de Barcelona que contribuyeron a la obtención de la fórmula perfecta del producto. De este modo, se presenta una alternativa a las pajitas de plástico que podría acabar con gran parte del uso del plástico. De este modo, y progresivamente, el consumo de las pajitas, que en España por ejemplo, son utilizadas más de 5.000 millones al año según Greenpeace, se irá reduciendo hasta desaparecer.
Además, una de las ventajas de este producto es que cuenta con ocho sabores distintos (limón, lima, fresa, jengibre, chocolate, manzana verde, canela y sabor neutro). Y lo mejor de todo es que tienen una durabilidad de 30 minutos en líquidos fríos y 45 minutos en bebidas con hielo. Por lo tanto, se puede estar disfrutando de la bebida tranquilamente y posteriormente degustar una de las pajitas para dejar buen sabor de boca.
Sorbos también permite que cada pajita sea personalizable. Así, se podrán poner logotipos, mensajes o incluso nombres. Un detalle que para cualquier ocasión, ya sea una fiesta o una boda, sea totalmente inolvidable.
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