De las últimas décadas es fácil rescatar a personajes de ficción que se han ganado un lugar especial en la historia de la cultura pop actual y en los corazones de miles de fans, pero sin lugar a duda Harry Potter se lleva la palma. El mago creado por J.K. Rowling forma ya parte del imaginario colectivo de potterheads y muggles, es decir, de amantes y detractores, quienes tienen complicado escapar de su impacto.
Quienes se declaran admiradores de la saga mágica y las aventuras de sus protagonistas posiblemente hayan fantaseado en algún momento con formar parte de ese mundo, pertenecer a la casa con la que más se identifican y pronunciar esos conjuros imposibles con el fin de sentirse en la piel de los seres fantásticos que las protagonizan. Aunque por ahora se oyen más quejas por no haber recibido la carta de aceptación a Hogwarts que entusiasmo por el motivo contrario, vivir la experiencia de sentirse más cerca de la vida de Harry es posible.
El hecho de que los libros de J.K. Rowling y su posterior salto a la gran pantalla hayan lograda tanta fama ha servido para explotar al máximo todo lo relacionado con el contenido de la película y mercantilizar la experiencia, a sabiendas que siempre habrá alguien dispuesto a vivirla. Así, podemos encontrar gran parte del atrezo y decorado en los Leavesden Studios, a las afueras de Londres, visitar la Biblioteca Duke Humfrey en Oxford o realizar un tour por distintas localizaciones o lugares conmemorativos por todo Londres. Sin embargo, la experiencia puede ir más allá, pues ahora también es posible pasar un fin de semana en la casa donde Harry Potter pasó su infancia y donde Lord Voldemort acabó con la vida de sus padres, Lily y James, y provocó la famosa cicatriz de la frente del joven mago.
Esta escena fue rodada para la película Harry Potter y las reliquias de la muerte: parte 1 en una casa que no solo existe, sino que se encuentra en Airbnb. La vivienda no está situada en Godric, lugar donde se ubica en la ficción, sino en Lavenham, un pueblo situado en el condado inglés de Suffolk, a una hora de Cambridge, y es considerado el pueblo medieval mejor conservado de Inglaterra. DeVere House, nombre verdadero de la vivienda, lleva en pie desde el S.XIV. Actualmente, su uso es de Bed & Breakfast, es decir, es un lugar que ofrece estancia con desayuno típico inglés por un precio no muy elevado, aunque el factor fama influya en el caso de este alojamiento, donde podremos pasar noche más desayuno por 175€. La estancia debe reservarse para un mínimo de dos noches, y no es un lugar recomendado para mascotas, niños o personas con movilidad reducida.
Aunque la casa no alberge ninguna referencia a la película, es un lugar que guarda el encanto de antaño y donde se garantiza una estancia de lo más confortable e inolvidable. Así, los fans de Harry Potter podrán sentirse dentro de la admirada y ficción y ubicarse en el escenario donde ocurre uno de los momento más emblemáticos de la saga, viviendo una experiencia inmersiva en el mundo potterhead, eso sí, sin la indeseada visita de el Innombrable.