Pelayo Díaz no deja de generar controversia en las redes sociales. El estilista y jurado de la ‘Sálvame Fashion Week‘ protagonizó un lamentable episodio al pedir el despido de una mujer que criticó uno de sus outfits en redes sociales.
Todo comenzó cuando Pelayo compartió en su cuenta de Instagram una foto suya con una camiseta blanca, una sobrecamisa beige y calzoncillos. Una seguidora le comentó que no le gustaba la combinación y que le parecía «horrible». Lejos de ignorar el comentario o responder con educación, el influencer decidió investigar el perfil de la usuaria y descubrir dónde trabajaba.
https://www.instagram.com/p/Cq0349QotJC/?igshid=MDJmNzVkMjY=
Entonces, Pelayo publicó varias stories en las que etiquetaba a la empresa de la mujer y le pedía que la despidiera por «acosarle» y «faltarle al respeto». Además, añadió que él tenía «más estilo que toda su familia junta» y que no iba a permitir que nadie le dijera cómo vestir.
La reacción de Pelayo causó una gran indignación entre sus seguidores y otros usuarios de las redes, que le acusaron de ser «prepotente«, «soberbio» y «maleducado«. Muchos le recordaron que él se dedica a criticar el estilo de los demás en televisión y que debería aceptar las opiniones ajenas con más humildad.
Ante el aluvión de críticas, Pelayo intentó justificar su actitud en otra serie de stories en las que aseguró que él solo se defendía de los «haters» y que no iba a tolerar el «bullying». También dijo que él era una persona «positiva» y «alegre» y que no entendía por qué había gente que le tenía «envidia» y le deseaba «lo peor».
https://www.instagram.com/p/Cq8mgdUInya/?igshid=MDJmNzVkMjY=
Sin embargo, sus explicaciones no convencieron a nadie y solo consiguieron aumentar el rechazo hacia su figura. Muchos le pidieron que pidiera disculpas a la mujer a la que había intentado perjudicar y que fuera más coherente con su discurso. Otros le recomendaron que se alejara de las redes sociales si no era capaz de gestionar las críticas.
Pelayo Díaz ha demostrado una vez más su falta de profesionalidad y de respeto hacia sus seguidores. Su actitud ha ensuciado su imagen pública y ha puesto en entredicho su credibilidad como estilista.