La diseñadora Agatha Ruiz de la Prada es una de esas mujeres que viven el arte en todas las facetas de su vida.
Persona creativa y polifacética como pocas, comenzó su ascenso hasta lo más alto de la moda Española en 1988 cuando desfiló por primera vez en la antes conocida como Pasarela Cibeles (que hoy es la Mercedes Fashion Week) sorprendiendo por sus atrevidos diseños y por el colorido de los mismos.
Su especial manera de interpretar la moda traspasa las fronteras y desfila en las pasarelas de Milán, México, Miami o Kioto obteniendo gran reconocimiento.
Su capacidad creativa no sólo invade la moda sino que se lanza al mundo de la decoración diseñando todo tipo de objetos, desde crear bajillas, azulejos, sábanas, objetos de papelería, accesorios para mascotas hasta decorar una habitación de hotel.
Crea una empresa de gran éxito consiguiendo que su maraca obtenga más de 100 licencias y abriendo tiendas alrededor del mundo, incluidas algunas tan importantes como Milán o Nueva York.
No es de extrañar que el mundo “multicolor” de Agatha lleno de corazones, nubes, estrellas y formas geométricas conquiste a algunas celebrities que son fieles seguidoras de sus colecciones infantiles. Cantantes como Miley Cyrus también se han rendido ante la originalidad de su moda.
La madrileña estudió en la Escuela de Artes y Técnica de la Moda en, en 1981 presentó su primera colección, a los 5 años ya estaba presente en las pasarlas de París y en 2009 fue Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes.
Mientras ultimaba el desfile en el que va a presentar la colección Primavera-Verano 2018 recibió la noticia de que había sido galardonada con el Premio Nacional de Diseño de Moda 2017 (que recibió en 2016 el gran David Delfín)
El premio, que ha sido decidido de forma unánime, es otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, reconoce sus más de 30 años de trayectoria profesional y le premia además con 30.000 euros.
Uno de los aspectos que el jurado ha destacado es su sensibilidad al conectar las propuestas de moda con los productos cotidianos.
En 2011 la diseñadora emprende un nuevo proyecto creando la “Fundación Agatha Rui de la Prada” que trabaja para poder conservar «su obra»
Y es que Agatha ha creado una marca muy reconocible, porque ella sabe jugar con la fuerza de los colores como pocos.