Las fiestas ya han pasado y nuestros armarios rebosan de ropa de fiesta que nos gritan para volver a lucirlas. Nuestro bolsillo ha sufrido un poco por ello, pero no en vano. Los días festivos los hemos disfrutado luciendo esos trajes espectaculares, y también su anterior compra buscando el conjunto perfecta para la cena. Pero, ¿y ahora qué hacemos con ello?
Son muchas las formas de darle una segunda vida a esos trajes. La primera y más sencilla es utilizarlo para diario, combinándolo con otras prendas básicas: cárdigans, camisetas, jerseys oversize, blazers… y no nos olvidemos de los zapatos, con los que podemos darle un look más sport utilizando unas deportivas (Converse, Vans) o unas botas de UGG para darle un estilo más relajado o unas botas militares para un toque más retro (Gioseppo). Pero tampoco podemos perder de vista los bolsos y las cazadoras o abrigos, que dan la pincelada final al outfit.
Por ejemplo, si nos hemos comprado un vestido con purpurina, podemos reinventar el look con un jersey de cuello oversize y unas zapatillas de bota, como unas Vans clásicas, y terminarlo con una cazadora vaquera y un bolso bandolera negro de cadena. Si somos más de tops de fiesta, qué mejor forma de combinarlos que con una camisa blanca superpuesta, no muy ceñida, que podamos atacar con un nudo para darle un estilo desarreglado y unos vaqueros con botas militares negras, que podemos rematar con una blazer de cuero marrón y un bolso de mano.
Y es que en el armario nunca cogen polvo, y menos si hablamos de volver a lucirlo. Siempre podremos rescatar ese vestido o ese top y volver a rescatar el look de Nochebuena para otra fiesta.
Por otro lado, si estas primeras opciones no nos convencen, siempre podemos recuperar nuestra inversión vendiéndolas. Nuestro primer pensamiento será usar aplicaciones como Vinted, pero también tendremos que pensar en la opción de las tiendas de ropa vintage. Con la que podremos disfrutar de una salida cultural, además de vender lo que ya no queremos y aprovechar la ocasión para darnos un nuevo capricho con algo antiguo y con encanto. Un plan que siempre podemos tener en mente para salir con amigas, hacer una pequeña escapada o tener un poco de paz en tus rincones favoritos de la ciudad.
Y como última opción, no descartamos darles una segunda vida, sobre todo transformándolas. Y es en este punto donde podemos dejarnos llevar por nuestra imaginación y ser muy creativas. Podemos darles formas nuevas o reutilizar esa tela para crear fundas de cojines, o decorar los mismos, o incluso hacer una superposición de tejidos para concebir una sábana para la próxima temporada de invierno.
No obstante, nosotros somos más bien de guardarlas en el armario, combinarlas con ropa básica para dar un nuevo encanto a nuestros looks de diario. Además, así tenemos más ropa de fiesta para esas ocasiones especiales, que también podremos combinar con las nuevas prendas de temporada que nos compremos.