ANA LÓPEZ| 28 Julio.
El traje de baño es la prenda infalible del verano. Cuando el termómetro comienza a subir sin intención de descender, como venimos experimentando en las últimas semanas, la necesidad de reducir la cantidad de telas en nuestro vestuario se convierte prácticamente en una necesidad, haciendo que el bañador se convierta en el mejor aliado.
Con poca frecuencia, la moda de baño se suele imponer de la manera en que lo ha hecho este año reflejando todas las tendencias en cada prenda de baño. El gran abanico de posibilidades sugerido permite seleccionar sin errar, ya que las colecciones propuestas en las distintas pasarelas del mundo y de nuestro país, se adaptan a la perfección a todos los estilos.
Entre el sporty y lo retro, los biquinis y bañadores apuestan, por encima de todo, por el color. Los diseñadores han sabido aprovechar todas las alternativas que la paleta de colores ofrece dando un toque fresco a sus creaciones. Esto permite lucir modelos arriesgados sin perder la identidad, la personalidad. Y es que el color, junto a rayas y microflores, se ha convertido en uno de los pilares básicos del éxito del verano.
Por otro lado, pues no podía ser de otra forma, el repaso que las firmas vienen haciendo por décadas pasadas desde que el año 2015 comenzara, se ha visto reflejado en la moda de baño. Así, encontramos bikinis de talle alto al más puro estilo retro que hacen que quien los lleve marque la diferencia. ¿Las razones de su éxito? Estilizan, alargan las piernas y se ciñen perfectamente a la cintura, garantizando sensualidad y elegancia.
Aunque es una de las conjunciones perfectas de este verano, no es su único protagonista. Muchos diseñadores como John Galliano, Miu Miu, Montse Bassons o Tom Ford nos han hecho trasladarnos a otra época, creando biquinis minúsculos de influencia setentera o bañadores de flores con poco escote al más puro estilo de los 60’s. Además, son numerosas las ocasiones en las que se han usado tejidos brillantes que pretenden imitar el charol. Estas tendencias se complementan con el estilo lencero y el indie, de trazados geométricos y líneas simples.
En esta temporada en la que casi todo vale, ha llegado el que parece ser el complemento perfecto al traje de baño: el tatuaje temporal. Este, en tonos dorados y plateados, es uno los elementos que más revuelo ha causado en el sector femenino pues no solo realza la tez morena, sino que es el sustituto perfecto de las joyas.
Ante tanta variedad y propuestas, el dilema que atormenta cada año a las mujeres sobre la ropa de baño cuando el verano llega, parece tener solución esta temporada ante la diversidad de propuestas que van desde el mítico croché de los 70’s, pasando por tonos metálicos y flúor, hasta el más puro estilo urbano que caracterizó los 90’s. Este verano huye de los tópicos y las tradiciones y se presenta más innovador que nunca.
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