8 de marzo. Día Internacional de la Mujer. Tu madre, tu hermana, tu amiga, tu vecina, aquella chica que no te cae bien, tu icono, tu reflejo… Tú, mujer valiente, mujer fuerte. Felicidades, porque es hoy es tu día.
Me da rabia que celebremos ‘el día de la Mujer’; porque todos los días deberían ser nuestros, porque nos vemos obligadas a tener que celebrar que seguimos vivas, que no tenemos miedo— así, como si tuviéramos que tenerlo—.
Ahora, más que nunca, tenemos que mantenernos firmes. Pretenden suprimir la ley de violencia de género— no es suficiente la humillación que sentimos las mujeres al tener que estar amparadas por una ley constitucional que nos proteja porque nos matan, nos violan y no nos respetan, que ahora nos la quieren quitar. ¿Pero qué está pasando en el mundo? ¿Dónde está la cordura? Si en el art. 3 de la DDHH dice que todo el mundo tiene derecho a la vida, ¿por qué no llevamos ni tres meses y ya han muerto más de una decena de mujeres a manos de sus parejas ¿Esto es civismo? Esto es una mierda, señorxs. Y bien grande.
Hoy queremos recordar a todas esas mujeres que han luchado, que luchan y que lucharán porque algún día el feminismo sea un concepto que se entienda, ya que las mayores controversias son provocadas por este término tan simple, que resulta tan complejo a la vez; porque todo el mundo habla de feminismo, pero sin saber muy bien por qué. ‘Yo no soy feminista ni machista; yo quiero la igualdad’: manda huevos..
Chanel. Todas sabemos quién es. Una mujer que hizo mucho por nosotras y por la democratización del mundo de la moda. Incluyó el pantalón al armario femenino, el ‘pelo a lo chico’ y los labios pintados de rojo. Para que luego digan que la moda no hace nada bueno.
Ava Gadner. Una mujer fiel a sus principios, a sus creencias y a su libertad. Le dio igual que en España estuviéramos viviendo una dictadura. Ella, su libertinaje, sus fiestas, los famosos y el sexo. Fue una de las primeras en hacernos ver que el puritanismo al que nos había sometido la Iglesia era una tontería.
Itziar Castro– o Goya (en Vis a Vis). Ella, su discursos, sus pensamientos y su determinación en hacer llegar sus mensajes de una forma directa y entendible para cualquiera. Itziar hace falta en una sociedad tan falta de información y tan llena de ignorancia consciente, a la vez que pasiva.
Lola Índigo, Mala Rodríguez, Rosalía, Becky G o Brisa Fenoy son una oleada de nuevas cantantes y compositoras que han demostrado que el reggaeton no tiene por qué cosificar a la mujer. Porque nos apasiona este género, pero algunas letras son para estampar una sartén (muy a lo Rapunzel) en la cara de alguno o alguna.
Emma Thompson y Kristen Stewart. Ambas se han descalzado en más de una alfombra roja. La sociedad nos ha impuesto los tacones como un elemento indispensable en los protocolos de la red carpet. Estilizan. Pero hacen daño. Ellas dicen no.
Amaia Romero. La depilación también es una elección. Y Amaia lo sabe bien. Aparecer en una red carpet sin depilar se convirtió en noticia. Deprimente, pero cierto.
Ana Pastor, Cristina Pardo, Paula Bonnet, Loreto Sesma y Elvira Lindo. Periodistas, escritoras y articulistas que utilizan las palabras para defender y reivindicar lo que es nuestro. Ellas han cambiado el mundo del periodismo. Han demostrado que la belleza no determina la profesionalidad. Han luchado para que se las juzgue por su brillantez en el trabajo y no por su cara bonita.
Leticia Dolera. Actriz, escritora, directora… Es la primera en reivindicar nuestros derechos y en hacer ver a la sociedad los errores retrógrados que se cometen.
Hemos citado a algunas, pero hay muchas más. Lo que debe quedarnos claro es que nuestro mayor problema es la ignorancia. No es una cuestión exclusivamente política, sino social. Porque si se tienen dudas, es tan sencillo como buscar qué es el feminismo en Saint Google. Lo que no logro comprender es cómo es posible que haya mujeres que rechacen al feminismo. Insisto en que es la ignorancia la que nos mata, señoras. Feminista y femenina; ambos conceptos van de la mano, no son excluyentes. Lean más.
Nos quieren calladas. Pero no lo conseguirán. Por tanto, luchemos. Juntas. De la mano. Sin competir. Por lo que es nuestro. Porque todas y cada una de nosotras somos preciosas y válidas como cualquier otra. Porque somos maravillosas. Capaces de todo y más fuertes de lo que muchos se imaginan. Por eso, y por todo lo demás, feliz Día Internacional de la Mujer.