Prendas de punto que, por su gran tamaño, se convierten accesorios, abrigos y camisas oversize, calentadores de punto para los brazos, camisetas con mensajes y cinta adhesiva negra, con mensajes en algunas ocasiones, a modo de cinturón. Una mezcla alocada con un gran y sorprendente resultado.
La explicación de Simons para este » enredo coherente» es la siguiente, «Yo quería abordarlo desde la combinación de una mentalidad de alguien que viene a Nueva York por primera vez, un niño digamos. Cuando eres un chico joven terminas en los lugares que son muy turísticos y te enfrentas con todas estas cosas, la estatua de la libertad, el «I Love …..» yo quería ir de nuevo a la forma en que he experimentado Nueva York en el comienzo y combinarla con la forma en que experimento ahora.» . Se podría decir que el suyo ha sido un viaje de locura con un buen final.
El negro es el color predominante en la colección en la que las pinceladas de color vienen de la mano del rojo, verde, tostado, morado y el blanco. Una colección en la que encontramos prendas básicas fáciles de combinar cómo los abrigos, chalecos y pantalones elaborados en monocolor y sin ningún tipo de dibujo, prendas de punto, hechas en colaboración con la Woolmark Company, cinturones que en realidad son cinta adhesiva y camisetas de algodón en su mayoría con mensajes y no aptos para todos.
Sin duda el diseñador ha conseguido su objetivo de trasladar a su colección su experiencia en Nueva York, ahora le toca esperar para saber si triunfará más el niño, el hombre o la mezcla de ambos.