El Roscón de reyes es el plato estrella para acompañar tus comidas este 6 de enero. Además, su elaboración es bastante sencilla, y solo tardarás en hacerlo una hora y poco. ¿Por qué comprarlo cuando puedes pasar una tarde en familia mientras lo hacéis? ¡Diviértete y decóralo a tu gusto!
Para empezar, necesitaremos harina de fuerza, mantequilla, huevos, azúcar, agua, leche, algún licor, levadura, ralladura de limón y naranja, y dos cucharadas de agua de azahar. Y, para su decorado, podemos elegir los ingredientes que más nos gusten: fruta escarchada, almendras, nata montada, rodaja de limón o naranja, etc.
Preparación
1. Comenzamos mezclando la leche con dos o tres cucharadas de la harina de fuerza y un sobre de levadura. En este punto, tenemos dos opciones: dejar reposar esta mezcla, o bien añadirle todos los demás ingredientes y dejar fermentar después. En cualquiera de las opciones tendrás que añadir, antes o después, los demás componentes: 2 huevos, azúcar, agua, licor, ralladura de limón y naranja, agua de azahar y leche.
2. Si hemos dejado reposar la masa madre primero, ahora, es el momento de batir todos los ingredientes y seguirle sumando harina y leche. Seguimos amasando nuestra mezcla con nuestras manos, encima de una superficie lisa con harina. Una vez tengamos una masa homogénea y no muy espesa, le damos la forma redondita del roscón, con agujero en el centro -aconsejamos que se haga grande, porque encogerá una vez en el horno-. Volvemos a dejar reposar una u dos horas en un bol tapado con un paño, en un lugar seco y a temperatura cálida.
3. Ahora, lo único que nos queda, una vez la masa haya subido, es decorar nuestro Roscón de reyes a gusto del consumidor. Mientras proseguimos con este paso, dejamos el horno a unos 70-80º para que se caliente. Volviendo a la decoración, es muy importante esparcir con una brocha un huevo batido, para que nuestro Roscón brille. Además, si queremos que nuestro dulce guarde la magia de la Navidad, no nos olvidemos de introducir alguna figurita o alguna moneda en su interior.
4. Una vez hemos decorado el Roscón, le hemos añadido la figurita y con el horno precalentado, lo metemos a 180º grados durante 15-20 minutos aproximadamente. En principio no debería de necesitar más tiempo, al contrario, pero es cuestión de ojearlo y ver si está listo o no nuestro postre. Una idea muy común es decorarlo posteriormente con nata, ya sea por arriba, o bien, abrimos el dulce por la mitad y añadimos en su interior. Ahora, ¡solo queda disfrutarlo!