Roberto, je t´aime: la vuelta de la elegancia en la primera jornada de la MBFWM

La cita era a las 20h en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, en Alcalá 50. En ese lugar tan emblemático, Roberto Verino presentaba su colección Otoño/Invierno 2017-2018. Con ello, se celebraba el 35 aniversario de la creación de la marca.

El nombre de la colección, PARIS JE T’AIME, lo decía todo: se trataba de un homenaje a la ciudad dónde comenzó todo, París. Para ello, nos ha invitado a trasladarnos a los años 70, según muchos, la década más gloriosa de la moda francesa.

Sobre la pasarela, hemos visto a una mujer que pisa con fuerza envuelta en tejidos cálidos y envolventes, como los tweeds de lana y el punto artesanal. Se trataba de mostrar a una mujer atractiva con una personalidad moderna y actual y con una estética muy marcada.

Para el hombre, el diseñador gallego, tenía pensado en presentarnos a un hombre sofisticado que se viste con tejidos de lana «water repellent» y paños de lana de alta calidad.

Toda la colección ha sido muy versátil y elegante, vistiendo tanto a mujeres como a hombres, en los diferentes momentos del día.

La sorpresa del desfile ha venido de la mano de la modelo Alicia Borrás, Miss España en 1965, que ha desfilado con una elegancia que sólo los años, el porte y la experiencia dan. Lució, entre otros, un abrigo negro brillante hasta las rodillas a modo de capa con un lazo en el cuello y que, al andar, descubría el espectacular forro del que estaba hecha. Con ello se dejó claro que la moda es para todos, independientemente de la edad.

Todo ha sido un auténtico carrusel de colores tierra, grises, trajes pantalón masculinos y chic para aparentar llevar un look casual cuándo en realidad se trata de un auténtico sastre. Los accesorios han sido tímidos, dejándose escapar algún maxi cinturón y un llamativo abrigo de pelo abierto.

Muchos no podremos saber si el París de los años 70 fue de los más gloriosos en cuánto a moda se refiere ya que no lo vivimos, pero desde luego, si tuviéramos que ir de la mano de Roberto Verino podríamos afirmar que fue uno de los más chic y elegantes de su momento.