Que nuestra dieta mediterránea es unas de las mejores del mundo ya lo sabíamos y por ello, presumimos de ello. Pero que, además, ahora se haya demostrado que es la más sostenible, hace que estemos más orgullosos todavía.
¿El motivo? Pues que un estudio reciente demuestra que nuestra tradicional e histórica dieta es la más respetuosa con el medio ambiente ya que disminuye el consumo de recursos y la emisión de gases con efecto invernadero.
El trabajo de investigación, desempeñado por la facultad de Medicina de Navarra, y que ha sido publicado en la revista Public Health Nutrition analizó la huella medio ambiental del tipo de alimentación teniendo en cuenta sus efectos sobre el uso de la tierra, el agua, la energía y los gases con efecto invernadero. Como resultado, demostró que esta dieta supone un menor consumo de recursos y por tanto, menos emisiones dañinas para la capa de ozono.
¿Pero que es lo que tiene la dieta mediterránea que la hace más sostenible? La respuesta es sencilla: la manera en que los productos son producidos, procesados, distribuidos y consumidos son mucho menos dañinos que los que contienen otras dietas. Pero, además, se demuestra que, un mayor consumo de verduras y hortalizas frente al consumo de carne roja, la responsable de emitir mayor número de gases de CO2 al atmósfera, es mucho más respetuoso con nuestro planeta.
Así que si tenías alguna duda sobre si es bueno o no convertirte en un adepto a esta rica y milenaria dieta aquí tienes varias razones por la que deberías convertirte en uno de sus seguidores.