Si hay un estilismo icónico que regresa año tras año a las tendencias estivales, ese es el look ibicenco. Será porque el verano siempre fue mejor en Ibiza o será por sus características principales: la moda insular apetece siempre. Este año no iba a ser diferente y así lo confirma el último ejercicio estilístico de Sara Carbonero que acaba de proponer una forma diferente – y apetecible – de encarar la mencionada estética. Ella ha decidido dejar, para otro momento, el vestido ibicenco más clásico para demostrar, en su último post de Instagram, que una americana, un pantalón acampanado y un crop top son la mejor alternativa.
Su conjunto lo firma Charo Ruiz, la marca favorita de las turistas más influyentes de la isla pitiusa y de celebrities nacionales e internacionales como Taylor Swift, Heidi Klum, Naomi Campbell o Kate Moss; las españolas: Naty Abascal, Elsa Pataky, Mar Saura, Nieves Álvarez, Eugenia Silva o Cristina Pedroche e, incluso, la Reina Letizia.
El look de la periodista deportiva se compone por las siguientes prendas. Por una parte, los pantalones Brigid, confeccionados en algodón bordado y calado más representativo de la firma y protagonistas indiscutibles del conjunto que hoy aplaudimos. Su corte acampanado recuerda a la estética setentera y hippie que más caló en Ibiza y su tiro alto favorece a la figura.
Estos se han conjugado con un bustier tipo corsé de escote en V con escote corazón que, al combinarse con los pantalones acampanados, simulan la parte de arriba de un mono. De hecho, esta dupla ibicenca simula, a la vista, una única pieza elegante. Sin embargo, lo más disruptivo del estilismo es la americana Verna, una prenda que no suele ser habitual en la estética relajada y bohemia que abandera la Moda AD lib pero que el estilo de Sara Carbonero transforma perfectamente.
Esta blazer, de idéntico tejido que las dos prendas anteriores, fue ideada por Charo Ruiz con la intención de que pudiera servir como vestido corto o como chaqueta. La periodista ha optado ahora por utilizarla como americana propiamente dicha adaptando así los códigos ibicencos a las temperaturas de primavera. ¿Es o no es una alternativa interesante y a la moda?