Ser invitada de una boda es complicado, ser la mejor, no.

Puestos a decir verdades, en muchas ocasiones el revuelo de una boda lo causa una invitada cualquiera y no la novia en cuestión, y es que el outfit elegido para el evento es casi tan decisivo e importante que el ‘¡sí, quiero!’ de los novios. La mayoría de los artículos escritos el día de resaca sobre una boda entre celebrities, se centra en el look estrella de la invitada perfecta, pero para ser el centro de atención en un enlace matrimonial hay que arriesgar.

Por eso, ser invitada en una boda es la ocasión perfecta para triunfar sin comprometerse, y para eso es importante no perder el estilo propio pero también estar al día de las tendencias del momento. Si tienes una boda este verano y no sabes cómo convertirte en una más de los personajes principales de la ceremonia, aquí traemos tres opciones con las que acertar:

El traje de sastre es un must

Llevar traje chaqueta ya no es nada nuevo, ni es motivo suficiente para triunfar. A pesar de que se salga de la línea de lo ‘habitual’, sigue siendo una de las elecciones más repetidas entre las invitadas. No obstante, el traje de sastre ha sido capaz de reinventarse hasta el punto en el que se convierte en el invitado estrella en cada una de las bodas en las que aparece. Las pasarelas lo han pregonado, solo hay que ver las colecciones de  Balmain, Hugo Boss o Fendi. 

De largo, pero con formas arriesgadas

Los patrones pueden ser decisivos a la hora de determinar el éxito de el outfit. En la mayoría de veces, arriesgar no depende tanto de la paleta de colores de pantone, sino de los patrones que conforman la prenda. Es verdad que el largo es esencial para un evento ceremonial, pero no hay porqué limitarse al mítico vestido largo de cola de sirena o entallado. Si te decantas por un vestido largo, este verano deberías ir más allá y hacerte con alguno de esos que saben cómo marcar la diferencia.

Mangas abullonadas: más es más

Las mangas abullonadas han llegado para quedarse este verano como si se tratase de un boomerang, y qué mejor manera de darle un giro a las prendas que dándole volumen a las mangas. A pesar de haber sabido como adaptarse a la mayoría de prendas y estilos, combinarlas con un vestido largo y, a poder ser, estampado, es la clave para triunfar en la próxima boda en la que estés invitada.