Como todos ya sabréis, TikTok es la plataforma actual con mayor número de seguidores, al menos en activo hasta el momento. La pregunta del día de hoy es si los TikTokers son o no son una buena influencia. Para ello, debemos entender la mecánica de la actividad que ha provocado una auténtica revolución. Una nueva manera de expresar en poco tiempo qué sientes o qué quieres desde diferentes ámbitos; el amor, la amistad, el humor, la tristeza… porque en TikTok todo es posible para ser viral.
Pero ¿y para ser buena influencia? Dicha red social ya existía antes del 2020, pero fue justo el año donde la Covid-19 llegó a nuestras vidas para quedarse, y aunque aún desconocemos si esta aplicación viene con el mismo motivo, el confinamiento ocasionó que fuera un completo descubrimiento sobre todo para los que no nos constaba su existencia. De ahí han nacido TikTokers de todas las edades, aunque bien es cierto que en su gran mayoría la edad comprendida entre 14-30 años son los mayores consumidores de esta red social.
Sin embargo, podemos encontrar de todo, tanto de tipos de personas como de contenido. Por esta misma razón habría que dividir o catalogar cada vídeo más que nada para diferenciarlos. Gran parte son enfocados en el humor, la risa… con el único objetivo de hacerte pasar un buen rato. No obstante, hay que tener cuidado cuando se dirige a menores o están relacionados con retos. Esto mismo no solo puede provocar daños, o ser una manipulación indirecta hacia los más jóvenes de la casa que se vean influenciados por terceros que ni siquiera tienen relación. Pero que directamente afecta a sus vidas y puede ser un peligro.
Por otro lado, nos encontramos contenidos de puro aprendizaje; tanto en cocina, cosas de la casa, o incluso tips que en nuestro día a día son imprescindibles. De hecho, nos preguntamos cómo no se nos había ocurrido antes. En este caso, sí que los TikTokers son una buena influencia. También están aquellos que se dedican a mostrar algún talento, música, arte, moda, maquillaje… por lo que es muy bueno no solo para quienes lo ven sino sobre todo para quienes lo hacen. Se atreven a demostrar al mundo de lo que son capaces, algunos con pequeños miedos sobre el qué dirán, pero en menos de lo que esperas, los miles de visualizaciones te levantan del ‘anonimato’.
Esto último puede ser bueno y malo. Como todo en la vida. Y más cuando dejas de ser tú para convertirte en un personaje ante la cámara. Porque al final nunca acabas mostrándote tal y como eres al 100% aunque algunos insistan en que son fieles al espectador. Que lo que muestres sea verdad, no significa que sea la única que existe. El ser humano es el ser que más miente, oculta y esconde. Pero eso ya deberíamos de ser conscientes. Por desgracia la mayoría de las personas que consumen TikTok no lo son. Y eso repercute a la hora de dirigirse.
De este modo, considero que no están sencillo crear vídeos y contenidos, pueden tener gran repercusión y a la vez la persona una completa ignorante de lo que eso puede suponer al otro lado de la pantalla. Hay que ser uno mismo, sí, pero las redes sociales no son un juego, y ésta no iba a ser menos. En cuanto a los TikTokers, en general si se les considera buena influencia porque ayudan sin saberlo a miles de personas. Incluso millones. Sin embargo, no hay que olvidar que ‘nada es lo que parece’ porque como bien su palabra indica ‘influencia’: lo hace casi sin hacer ruido, entra en tu vida y te desmantela toda tu tranquilidad.