Urbanitas, el año se despide y otro nuevo arranca. Ante todo, y si echamos la vista atrás, no podemos negar que el mundo de la moda ha cambiado (y a mejor, como no podía ser de otra forma).
La industria fashionista se ha dado cuenta de que se había convertido en un lastre para el medioambiente y numerosas marcas, personalidades y diseñadores han decidido tomar cartas en el asunto y hacer de este mundo un lugar ‘habitable’ para todos nosotros. Habitable y actualizado para las nuevas generaciones. ¿La última en sumarse al carro? Teresa Helbig.
“Los jóvenes quieren comprar cuándo y cómo quieran. Es por eso que tener un espacio online es tan importante”
Si ya de por sí nos encantaba (fascinaba, y enamoraba) sus diseños, su nueva iniciativa nos vuelve locas. Porque los millennials y la generación Z ya no van a las tiendas a comprar (a no ser que la diseñadora sea su amiga, claro), sino que prefieren comprar desde el sofá de casa, la oficina, la universidad o en el avión. Los jóvenes quieren comprar cuándo y cómo quieran. Es por eso que tener un espacio online es tan importante.
Sobre todo, si una marca (encima española) pretende internacionalizarse. Porque talento tenemos – incluso nos sobra – pero ese afán y esa iniciativa por traspasar las fronteras… Nos cuesta.
“Hay una realidad, y es que la moda tiene un nuevo cliente, el 3.0.”
No obstante, hay una realidad, y es que la moda tiene un nuevo cliente, el 3.0. Teresa Helbig lo sabe, por eso ha decidido lanzarse al mundo digital abriendo su primera e-commerce. Con casi 25 años de historia, la firma se ha convertido en una de las más demandadas – tanto a nivel nacional como internacional y con su ejército de #helbigirl (entre las que destacan Úrsula Corberó, su presencia en Internet era casi obligatoria.
Ahora, todo el mundo tendrá a un clic la visión personal de esta diseñadora, con prendas y accesorios Ready-to-wear con esa actitud gamberra, chic y tan característica de la casa española. ¿Y qué encontraréis? Desde jerséis hasta broches, pasando por diademas, bolsos, camisas, cinturones, vestidos… Y eh, sin olvidarnos de los perfumes.
Nuestra redacción ya le ha echado un vistazo y alerta spoiler: vuestra carta a los Reyes Magos será más larga de lo que pensasteis en un primer momento. Palabra de editora.