El estampado setentero de origen hippie, y que se retomó en los años 90 vuelve a nuestras tiendas como si de un viaje al pasado se tratase.
Durante 2018 ya se auguraba que la tendencia de los colores desteñidos, aunque muchos se mostraban reticentes, iba a convertirse en el estampado favorito del 2019.
El efecto desteñido ha vuelto a llamar a nuestras puertas estas primaveras, ya son muchas las tiendas que han decidido llenar sus estanterías de este estampado tan colorido para las colecciones de verano, entre ellas, nuestras favoritas como Zara, Pull & Bear o Bimba y Lola.
Según un informe publicado por la plataforma Lyst, las búsquedas del término tie-dye han registrado un incremento del 154% convirtiéndose en una de las palabras clave de moda que más rápido ha crecido este año
A pesar de no tratarse de una tendencia fácil de llevar, los resultados son siempre increíbles.
Lo más sencillo es siempre apostar por una pieza básica para combinarla con algún estampado tie-dye más atrevido, en cualquier prenda; pantalones, faldas, camisetas… ¡hay infinidad!
Además de dar ese toque de color a nuestros looks, es el estampado perfecto para festivales de música y noches de verano. Marta Lozano o Julies Sariñana ya se han sumado a este look.
Las opciones para incluir una –o varias– prendas tie-dye en el armario esta temporada son de lo más amplias. Desde los acabados más discretos en una paleta cromática pastel, recomendable para principiantes, a los más estridentes y vinculados al movimiento flower power. Aunque la camiseta es la prenda estrella, en cuanto a número de opciones y horquilla de precios, también hay un buen puñado de vestidos, piezas vaqueras y hasta contrastes como los que propone Prada en sus femeninos minivestidos sesenteros.