Y todo comenzó en un sitio mágico, un lugar que sólo sabe recordarme que allí te conocí, cerquita del mar, y que solo estábamos tu y yo, no nos faltaba más, porque si algo había a nuestro alrededor lo hicimos desaparecer importándonos solo como nos mirábamos. Una cerveza, un simple rato contigo, tú lo conseguías hacer especial, momentos… Momentos que espero te acuerdes como yo y que por desgracia no se olvidan a la primera bragueta de cambio y que hacen que ya no me conforme con nada peor.
No sé si esto llegará a tus manos, pero llevo noches queriendo deshacerme de estas palabras que tanto llevan dentro de mí y que intentan salir de la manera más real y bonita que creo te mereces, expresándome como proyecto de poeta en el que tú eres el motivo y como si a máquina de escribir se tratase, para enviarlo al mar en una botellita que nunca puedas leer. Manera de desahogo menos obscena que la tuya, algo más sentimental.
Eso me demostraste, que para ti los sentimientos no existían, ni etiquetas, ni cortarme las alas, decías. Pero es que yo quiero que si alguien me las corta seas tú y que si tienes que poner etiquetas te falten trozos en mi piel porque las quiero todas contigo. Podríamos ser esa parejita que va de la mano riéndose del mundo a carcajadas y sé que lo seríamos si dejases de llevar a cuestas tu coraza.
La edad no importa con creces lo he demostrado, pero es una cosa de dos en la que mi iniciativa no cubre la mitad de tus acciones. Tienes que apostar, jugartela y si ganas o pierdes será secundario porque habrá merecido tanto la pena el intento que ni te acordarás de la etiqueta por la que te lo jugaste. Porque hay mil maneras de alegrarme el día y tú te las sabes todas…
¿Que si fuiste un simple acompañante de cama? No cielo, pudiste haber sido acompañante de viaje, de camino, de casa e incluso con custodia de perro compartida. Pero así elegiste que fuera, con solo derecho a roce y sin derecho a exclusividad.
Porque todos tenemos un punto débil y tú eres mis dos talones de Aquiles, no se explicarlo pero si algo me transmites es ese algo, ese algo que siento que te transmito y que no quiero que te transmitan, ese nosequé que sé que tienes y no me dejas terminar de conocer si no comparto con más chicas.
Y lo entiendo, o simplemente quiero entender que esas son las condiciones que tu abogado me ofrece, pero así no me vale, no quiero besar bocas gastadas, que la mía sea una a coleccionar y que los momentos que creo especiales simplemente lo sean para una de las partes, mi parte.
No pido contrato matrimonial y tres bebés de momento, pero si, que me dejes hacerte sentir tan especial como tu lo has conseguido conmigo y que conozcas que hay detrás de mi sonrisa, siempre más allá de tus inseguridades y tu miedo al compromiso.
Suposiciones mías todo esto ya que tus puertas medio abiertas no me dejan ver más de tus sentimientos y me tienen desconcertada a tu antojo. Porque por miedo a perder esa llamada tuya a la semana en la que removías cualquier resto de odio convirtiéndolo en pasión y mariposas estos sentimientos no dejé que salieran, y si, resulta triste que merecieras tanto la pena como para esperar esa llamada a la madrugada y yo corriera a buscar tu boca, pero hablábamos de debilidades y tú eres la mayor a la que me he enfrentado nunca, no me preguntes porque pero lo eres y me encantaría que no, pero no hay vuelta de hoja desde esa chupa de cuero que sin quererlo nos invitó a conocernos y a la que has defraudado no queriendo hacerlo.
Tus caricias, sonrisas y abrazos se quedan en mí y no me arrepiento de nada porque gracias a ti hoy soy exigente y aunque tus ojos no dejen de pasearse por mi cabeza, dejaron ya de mirarme y poco a poco se olvidarán de parpadear. Siempre me quedará esa espinita de rosa que solo tú has sabido dejar en mi porque no se me olvidará que no hacían falta palabras, con nuestros ojos ya nos valía y lo que tu llamabas complicidad yo lo llamo principio de una historia preciosa que ya no empezará. Solo me queda darte las gracias desde el insomnio que me provocas últimamente por los recuerdos tan buenísimos que tengo tuyos y que te echo de menos y quiero echarte de más, tenerte aquí… Boas noites meu rei