Reducir, reciclar y reutilizar. Esta es la regla de las tres erres que, si queremos llevar una vida sostenible y respetuosa con el medioambiente, tenemos que poner en práctica.
En este caso, queremos poner el foco en la última de esas tres erres, es decir, en la de reutilizar. Pero ¿cómo? Pues proponiendo una serie de ideas que te brindarán la posibilidad de darle una segunda y hasta tercera vida útil a las camisetas viejas que tienes en tu armario.
El ciclo de vida de una camiseta
Estamos en un momento en el que hasta las camisetas básicas se han convertido en piezas indispensables para los adictos y adictas a la moda. Sin embargo, con el uso y los lavados, es inevitable que en ellas aparezcan bolitas, que su color pierda intensidad y que sus elementos elásticos acaben perdiendo fuerza.
En este sentido, una vez que consideramos que esa prenda no está en condiciones de salir a la calle, lo normal es seguir utilizándola para otros menesteres. Por ejemplo, a la hora de hacer rutinas de ejercicio en casa. De este modo, podemos reservar nuestras camisetas deportivas para ir al gimnasio, salir a la calle a correr o montar en bici, etc.
Finalmente, el último paso de una camiseta como tal suele ser el de formar parte del pijama. A todos nos gusta llevar ropa antigua, fresca y holgada cuando estamos tranquilamente en casa o nos metemos en la cama.
Algunas buenas ideas para reutilizar tus camisetas antiguas
Según el informe de reciclaje actual de la ropa usada elaborado por la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil (ASIRTEX), en España mandamos al vertedero cada año una media de 300 000 toneladas de prendas. De hecho, según la Fundación Humana, solo una de cada diez camisetas consigue salvarse y separarse en origen. Desde luego, son unos datos muy preocupantes.
Sin embargo, tú puedes poner tu grano de arena de forma muy sencilla. Por ejemplo, transformando esa camiseta que ya no quieres o no puedes seguir usando en una bolsa. Para ello, sigue estas instrucciones:
- Dobla la camiseta por la mitad verticalmente, dejando los hombros bien alineados y, a continuación, recorta el cuello y las mangas. Después, haz lo mismo con las costuras inferiores.
- Estira lo que queda de camiseta para alinear las costuras laterales y los cortes queden juntos.
- Ahora llega el momento de coser el borde inferior. Puedes reforzar la costura añadiendo un adhesivo para textil.
¡Listo! Ya tienes una bolsa con la que ir a hacer la compra confeccionada exclusivamente a partir de una camiseta vieja. Sin embargo, tienes otras muchas opciones como, por ejemplo, transformarla en un brazalete o una cinta para la cabeza. La técnica es la misma.
En primer lugar, procede a recortar el cuello, las mangas y la costura inferior de la camiseta del mismo modo que en el caso anterior. Una vez que lo hagas, corta verticalmente la camiseta por su parte trasera. Especialmente, si posee algún tipo de estampado.
Después, toma medidas de tu brazo y/o de tu cabeza y, con base a ellas, recorta horizontalmente un trozo de camiseta. Ten en cuenta que has de dejar algunos centímetros de más para efectuar el nudo o lazo más adelante, el cual podrás ocultar de manera muy fácil con tu cabello.
Reviste tus maceteros con camisetas viejas
Es posible que hayas cambiado el estilo decorativo de tu hogar o que, simplemente, te hayas aburrido de los maceteros que tienes en tu salón o en tu terraza. En este sentido, renovar su apariencia no podría ser más sencillo.
De lo que se trata en este caso es, única y exclusivamente, de recubrir la superficie de la maceta con la camiseta. Algo para lo que también tendrás que deshacerte del cuello y de las mangas y que te requerirá el uso de un adhesivo compatible con textil y con el material de fabricación del tiesto. Ya solo te quedará buscar un nuevo lugar en el que colocarla.
En definitiva, reutilizar tus viejas camisetas es algo muy importante para el medioambiente. Al fin y al cabo, el primer paso para protegerlo es sacar el máximo partido de los recursos que nos ofrece. Como has podido comprobar, tienes muchas opciones para darles una segunda vida útil. Desde fabricar bolsas de la compra a revestir maceteros con ellas, así como elaborar brazaletes y cintas para el pelo. ¿A qué estás esperando para ponerte manos a la obra?