“¿Hola? ¿El Patriarcado?”
Una frase brillante para un festival que sí está a la altura. Así es cómo comenzó la clausura del Festival Internacional de Cine por Mujeres. Todo lo que empieza, acaba; y tras una semana intensa en la que el cine y los debates generados por especialistas (mujeres) del mundo de la cinematografía han sorprendido a medio mundo, el festival se despide por todo lo alto.
”No sé por qué me han invitado a presentar esta gala. Yo lo único que deseo es dejar a toda esta gente sin trabajo. No quiero que este festival exista”; afirmaba Nerea Pérez, presentadora de la gala. Porque si este este festival tiene lugar, es porque no nos queda otra opción. “Las mujeres no queremos el 50% de todo de forma inmediata. Solo nos gustaría tener un tercio de las películas de Antonio De la Torre”.
Un discurso ingenioso, disfrazado de un vestuario fantasía. Amarillo, el color de la alegría; y salpicado por un humor inteligente que hizo chispear a toda la sala (incluso a algún machito alfa; ya me entendéis…)
La unanimidad unió al criterio del jurado del festival y al jurado de los Blogos de Oro. Fig Tree recibió los dos galardones: Mejor película de los Blogos de Oro y mejor película de la II edición del Festival Internacional de Cine por mujeres. El premio del público fue para La profesora del parvulario. Y sin más dilación, ni discursos interminables, #FemalePleasure estaba lista para salir a escena: “Al final, esto ha sido como los Goya, pero sin tanto machito intentando demostrar su hombría. Mirémosle el lado positivo, no habéis pasado ninguna agonía. Ha sido rápido”; se despedía la presentadora.
El Festival de Cine por Mujeres se despide con un largometraje documental sobre el placer femenino, un tema que en pleno siglo XXI sigue siendo un tabú para la mayoría de la civilización. Cosa que, disculpen si dejo mi profesionalidad y objetivad a un lado, no tiene ningún sentido. Esta película suiza (con fuerte presencia en el festival) es una tortura que todo el mundo debería ver. Si una persona, tras ver este film, no sale conmocionada, horrorizada o con lágrimas en los ojos, ya sea por frustración, desentendimiento o por pura impotencia, no es un ser humano. Creo, y creo bien, que si todo ser humano viera este documental, todos seríamos de otra manera.
Así que, seres humanos; veánla.
Nosotros nos despedimos ya. Dar las gracias a todas las personas que se han encargado de hacer de este festival un gran evento. Esperamos de todo corazón que un día no sintamos la necesidad de celebrar más ediciones. Pero hasta el momento, seguiremos insistiendo por una sociedad igualitaria. Gracias por dejarnos formar parte. Nos vemos el año que viene.