A punto de cumplir los 16 años desde la desaparición de Madeleine McCann en el sur de Portugal, Julia Wendell una joven de Polonia de 21 años afirma que puede ser ella. La policía tiene varias dudas, por lo que la mujer ha querido pedir una prueba de ADN para poder demostrar de una vez por todas si es verdad o, por el contrario, se encuentra equivocada.
Desde que la pequeña desapareció en 2007, Madeleine ha llegado a convertirse en una de las niñas más reconocidas de todo Reino Unido. Han pasado muchos años y, a día de hoy, aquella niña se ha convertido en una mujer, se llame o no Julia. La pesadilla para los McCann comenzó el 3 de mayo de 2007 y ahora azota más fuerte que nunca.
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Se encontraban de vacaciones en un resort, Ocean Club de Praia da Luz, al sur de Portugal. Esa misma noche la niña desapareció sin dejar rastro. Desde ese momento se dio inició una compleja investigación, que al final no dio demasiados frutos. Ese mismo año un policía se vio en la obligación de admitir que varias pistas forenses podrían haber sido destruidas. Casi cien días después llegaron a la conclusión de que Madeleine podría no ser encontrada con vida.
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Se llegó hasta el punto de nombrar sospechosos a los padres de la niña. Más tarde el padre, Gerry McCann, quiso asegurar que habían sido vigilados por un depredador sexual. En enero de 2008 hicieron públicos algunos bocetos del sospechoso. Pasado un año se cerró el caso y se dejó en paz a los sospechosos, por falta de pruebas. En 2013 se volvió a tener esperanza, ya que se encontró a un hombre que podría haberse considerado como sospechoso. Además de encontrarse nuevas líneas de investigación.
En 2020 se consiguió un nombre, Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición. Hasta el año pasado la fiscalía portuguesa no quiso anunciar que tenía un sospechoso oficial. Mucha gente se encuentra convencida de que había sido este hombre alemán, pero no hay pruebas para poder culparle.
