Muchas veces es el peor momento a la hora de llegar casa, tras un duro día de trabajo o una larga noche de fiesta, pero el momento para desmaquillarse tiene que ser sagrado. Es uno de los pilares fundamentales de cualquier ritual de belleza. Con este proceso ayudas a evitar la aparición de manchas, mantienes la luminosidad natural de la piel y desintoxicas los poros de los excesos del día o de la noche. No importa si llevas poco o mucho maquillaje, no hay excusas: ¡Desmaquíllate!
- Los ojos. Casi siempre es la zona más complicada de limpiar, es la más sensible y se suele irritar dependiendo del producto que usemos. Para ello, utilizaremos siempre productos específicos para esta zona y los aplicaremos suavemente con un algodón. Son productos que cuidarán tus ojos pero que retirarán de manera correcta las sombras y sobre todo la máscara de pestañas.
- Utiliza otro algodón con leche limpiadora para el rostro. Podemos desmaquillar nuestro rostro aplicando un pequeño masaje en círculos desde la frente hasta la barbilla. Insistiendo en zonas donde pueden quedar restos acumulados de maquillaje, como pueden ser las zonas laterales de la nariz o la misma barbilla.
- Una vez a la semana es aconsejable exfoliar la cara para limpiar impurezas. Son productos bastante agresivos, por lo que no debemos abusar de ellos.
- Cuando nos hayamos desmaquillado los ojos y el rostro, podemos lavarnos la cara con abundante agua para desprendernos así de los últimos restos de maquillaje y sobre todo de la sensación de tirantez que se produce al aplicar ciertos productos en el rostro.
- Otro de los trucos para tener un cutis perfecto es usar un tónico facial. Calma la piel y disminuye la aparición de acné y de puntos negros.
- Puedes aplicar la misma leche limpiadora del rostro en los labios. Poca cantidad sobre un algodón y suavemente desde la comisura hasta el centro, para que nuestros labios descansen de forma correcta.
- Cuando hayamos acabado con nuestro ritual es aconsejable que usemos una crema hidratante, que calme nuestra piel y la prepare para el descanso.
Espero que estos consejos sirvan para que nuestro cutis se vea más luminoso, saludable y sobre todo: ¡Bien limpio!