En un principio, este artículo iba a tratar sobre las audiencias que habría obtenido anoche ‘Levántate All Stars’, el nuevo talent show que Telecinco tiene colocado en la noche de los sábados. Sin embargo, los planes cambiaron, ya que anoche la atención de la audiencia iba a centrarse en Eurovisión.
El mayor espectáculo musical europeo contó con veintiséis artistas que, en su mayoría, nos deleitaron con sus temas y con los efectos especiales que tuvieron lugar durante la gala. Barei actuó en el decimonoveno lugar con su esperado tema, «Say Yay», aunque los resultados no fueron muy satisfactorios.
Los 42 países votantes dieron la victoria a Ucrania, con 534 puntos, mientras que nuestro país finalizó en el puesto 22, con tan sólo 77 puntos. A pesar de todo, nuestra representante ha asegurado que se siente «de puta madre».
Jamala fue quien permitió a Ucrania ganar la final del festival con su canción dedicada a las deportaciones que Stalin llevó a cabo con los tártaros en la Unión Soviética (URSS) durante la II Guerra Mundial. El idioma en el que se cantó la canción fue el tártaro crimeano, algo similar al idioma turco.
Entre recuerdos de otras ediciones, Mans Zelmerlow como presentador y protagonista de una actuación en la gala y buenos números transcurrió una edición que, si bien fue líder en nuestro país, registró los peores datos de audiencia desde la edición del 2007.
Con un 29,8% de share y 4’2 millones de espectadores, el concurso quizás está sufriendo su desgaste común, especialmente por la poca credibilidad que se ha ido generando, debido a las votaciones. También hubo una polémica a causa de la interrupción que hicieron en TVE para poner un anuncio mientras hablaban los presentadores, lo que generó el descontento entre los televidentes. Es posible que una parte de los españoles prefiriese ver las aventuras en el mundo de Pandora con Avatar, o ver las lecciones de economía que dio Miguel Ángel Revilla en ‘La Sexta noche’. Otra parte de los españoles preferiría pasar la noche fuera de casa, como los malagueños, que se encontraban en la famosa «Noche en blanco», disfrutando a costa del notable despilfarro energético.